[resumen.cl] El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina, Julio Berdegué, advirtió que hasta un millón de personas en Chile podrían estar en situación de inseguridad alimentaria severa en este momento. «Eso quiere decir personas que están teniendo que dejar de comer algunos días, o que de plano están en situación de hambre».

En la presentación del informe «Evitar que la crisis del Covid-19 se transforme en una catástrofe alimentaria. Acciones urgentes contra el hambre en América Latina y el Caribe», elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) junto con la FAO, advirte que hasta un millón de personas en Chile podrían estar en situación de inseguridad alimentaria severa actualmente. «Eso quiere decir personas que están teniendo que dejar de comer algunos días, o que de plano están en situación de hambre», según señaló el representante regional de la organización , Julio Berdegué, calificando esta situación como «gravísima».

La situación no se origina a causa del coronavirus, pues el país ya tenía 600 mil personas en situación de inseguridad alimentaria severa según este organismo, que agrega unas 400 mil personas más que podrían pasar hambre en Chile desde marzo, señala la FAO.

Respecto a la asistencia Estatal para enfrentar esta crisis, el experto señaló que «como esto va a haber que sostenerlo mucho tiempo, es preferible recurrir a las transferencias monetarias o de bonos alimentarios», esto en lugar de la engorra entrega de cajas por la que se ha optado hasta el momento.

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Tanto la CEPAL como la FAO proponen un ingreso básico de emergencia para hacerle frente a la crisis «Dicho bono podría materializarse en forma de transferencias monetarias, canastas o cupones de alimentos a toda la población en situación de pobreza extrema por un período de seis meses, equivalente al 70% de la línea de pobreza extrema regional.» según consigna el Diario Financiero.

«Su costo equivaldría al 0,06% del PIB regional, si se entrega únicamente a la población en pobreza extrema mayor de 65 años, o al 0,45% del PIB si se da cobertura a toda la población en pobreza extrema, siendo la segunda opción la recomendada por los organismos, y que tendría un costo de alrededor de US$ 23.500 millones.» agregan.

Como consecuencia la crisis a causa del Covid-19, hasta 83 millones de personas podrían caer en la extrema pobreza en América Latina y el Caribe este año, según señaló la CEPAL.

«En América Latina podemos tener un retroceso histórico en la lucha contra el hambre. Podemos perder lo que hemos logrado en quince años en tan sólo un par de meses. Millones de personas pueden caer en el hambre. Esa es la gravedad del problema actual», enfatizó Berdegué.