Por Joaquín Pérez R. / resumen.cl
La Nueva Mayoría perfiló la campaña para el segundo mandato de Bachelet como de reformas, una concertación que se mostraba autocrítica prometía a la ciudadanía que retocaría algunos de los pilares económicos, sociales y políticos de la dictadura, mismos pilares que fortalecieron durante sus gobiernos anteriores.
No había que ser muy incrédulo ni desconfiado para saber que era un nuevo engaño de estos políticos inescrupulosos, serviles al poder económico. Sin embargo, la situación en el caso del llamado conflicto mapuche podría haber sido la única salvedad, ya que una parte importante del propio empresariado y la clase política asumía la derrota de su estrategia represiva, el propio Estado daba señales concretas de estar sobrepasado en diversos espacios del Wallmapu o Territorio Mapuche. Por lo cual si existía la factibilidad de que una estrategia de control social, que privilegiara herramientas preventivas mas que puramente represivas, efectivamente se implementara. Y esto más que por la visión de Huenchumilla, por constatación de la correlación de fuerzas en ese escenario. Sin embargo, hace meses que la estrategia Huenchumilla estaba taponeada desde La Moneda o más bien desde la CORMA y los dos grandes grupos empresariales que controlan el negocio forestal en nuestro país. De hecho ni siquiera llego a ver la luz, ya que justo antes de ser presentada públicamente su principal impulsor fue sacado de su cargo.
Quienes plantean que Huenchumilla no fue capaz de controlar el conflicto y que este habría recrudecido durante este año 2015, como excusa para sacar al ahora ex intendente de la Araucania, desconocen las propias cifras entregadas por la patronal "Multigremial de la Araucania", la misma que organizo la manifestación de camiones este jueves en Santiago. Ya que si es por recrudecimiento del conflicto quienes debieron haber sido sacados de sus cargos son el gobernador de Arauco Humberto Toro y el Intendente del Bio Bio Rodrigo Díaz, ya que en esta zona los atentados relacionados por la Multigremial a los mapuche crecieron en un 200%, a diferencia del 43% de crecimiento que tuvo en la Araucanía, y en esa misma lógica, quien también debió ser removido es el Intendente de Valdivia, donde las acciones violentas eran mínimas y que durante el primer semestre del 2015 llegaron a 11.
En la provincia de Arauco la situación es mas crítica aún si se piensa que la comuna con mayor cantidad de atentados ya no es Tirúa (12 acciones), sino Cañete (14 acciones), no por que en Tirúa las comunidades mapuches perdieran su combatividad o se fueran para la casa, sino por que en concreto, las fuerzas policiales como otras instituciones del Estado chileno asociadas a la colonización han tenido que retirarse, del mismo modo las empresas forestales y agricultores han debido aceptar las condiciones puestas por las comunidades y estas mismas ejercen control territorial de innumerables predios forestales.
Hoy las situaciones más conflictivas se viven en la comuna de Cañete, como la retención de funcionarios del MINEDUC en Antiquina, o la destrucción el 21 de junio pasado, en vísperas del wetripantu, de un campamento forestal al norte del puente Quelen Quelen (9 Km al norte de Cañete), allí 20 contenedores habilitados como dormitorios, un camión y maquinaria forestal fueron consumidos por las llamas en una acción reivindicada en los siguientes términos:
"…en nuestro territorio no están abiertas las puertas a las inversiones del capitalismo forestal, en este nuevo ciclo que nos ofrece nuestra 'uke Mapu, continuaremos defendiéndola férreamente, barriendo, con fuego si es necesario la destrucción del capitalismo y el yugo que nos impone el colonialismo chileno y argentino, que nos somete a la pobreza y nos priva de definir nuestros propios caminos como nación independiente y soberana en nuestro territorio".
Así, la salida de Huenchumilla solo se explica por el hecho de que los políticos profesionales que administran las instituciones del Estado para los grandes grupos económicos no conocen otra forma de hacer política que la heredada por Pinochet, son incapaces de salir de la democracia con apellidos (tutelada o protegida como la definía el dictador) y de esa oscuridad del autoritarismo donde además adquirieron practicas que solo la falta de democracia y transparencia permite como son las diversas formas de corrupción. El siniestro proceso de ampliación o prórroga del decreto 701 que promueve el gobierno de la Nueva Mayoría en beneficio de las familias Matte y Angelini, es absolutamente incompatible con cualquier estrategia política de carácter pacifico o menos violento por parte del Estado. Sin embargo el Estado y los grupos económicos tienen más que claro que las resistencias no serán las mismas que presentan los trabajadores y estudiantes en Chile, donde se esta transitando de escenarios de posibles reformas a ajustes de profundización neoliberal.
Hoy la salida de Huenchumilla solo puede avizorar un escenario posible y este no es otro que la extensión y agudización del conflicto por la tierra en el Wallmapu.
Vea también: Extensión del Conflicto Mapuche: Del fracaso de la guerra de baja intensidad a la nueva estrategia Huenchumilla.
Foto: werken.cl