Desde el lunes 22 de septiembre, los trabajadores de AIEP retomaron sus funciones, tras completar un mes movilizados por mejoras laborales. Si bien los trabajadores no dieron su brazo a torcer, fueron víctimas del ninguneo de la empresa que continuamente evadió ofrecer mejoras significativas.

A partir del 22 de agosto los trabajadores pertenecientes al sindicato nacional de trabajadores del Instituto AIEP, se declararon en huelga tras fracasar el diálogo con los representantes de la empresa de educación. AIEP pertenece a la transnacional Laureate International Universities – En Chile controladora de la U. Andrés Bello, Viña del Mar, UDLA, entre otros- cuestionada en nuestro país por el lucro con recursos destinados a educación, blanqueándolos a través del subarriendo de inmuebles  y además por la dudosa calidad de las carreras que imparte. Una de sus mayores universidades – la UDLA- recientemente no fue acreditada por no cumplir con los requisitos mínimos al impartir sus carreras.

En una contienda bastante desigual, donde los empresarios tienen el privilegio de contratar rompehuelgas beneficiándose del nefasto Código del Trabajo, el proceso de movilización se destrabó, según una fuente de Resumen, con el bono por término de conflicto. Los trabajadores exigían reajustes del salario base, colación, bonos y beneficios relacionados con permisos administrativos, educación y salud.

El grupo LAUREATE pronto se enfrentará a un nuevo conflicto. Esta vez serán los trabajadores de la Universidad Andrés Bello quienes podrían comenzar una huelga.