Este martes 10 de marzo, los trabajadores de la salud agrupados en la Confederación FENATS Nacional que mantenían tomadas las dependencias del Servicio de Salud Arauco desde el 1 de marzo, llegaron a un acuerdo con el Director del Servicio de Salud Arauco Víctor Valenzuela tras lograr que accediera a la reincorporación de una funcionaria desvinculada, según consignan los trabajadores, arbitrariamente.

Fueron 10 días de movilizaciones que incluyeron un desalojo del Servicio de Salud Arauco y varios dirigentes detenidos y una nueva toma de dependencias tras el desalojo para lograr la reincorporación a sus funciones a la trabajadora Gloria Martínez, ex funcionaria del Hospital de Cañete. El acuerdo señala que la trabajadora será contratada hasta el 31 de diciembre del 2015 en el Hospital de Curanilahue. Cabe recordar que la funcionaria tenía "múltiples felicitaciones ( 9) por buen trato de parte de los pacientes, con antigüedad de casi 8 años, ganadora de su cargo en concurso, y comprometida con su trabajo.". Los reclamos del gremio se basaban en un decreto del Ministerio de Hacienda que señala "Que las eventuales no renovaciones de las contratas deben estar limitadas solo a casos debidamente fundados y acreditables sobre la base que concurran criterios objetivos, que impidan discriminaciones arbitrarias en el ejercicio de facultades correspondientes. Los criterios para la eventual no renovación de contrata deben basarse  en fundamentos obtenidos en el proceso de evaluación(proceso Calificatorio), de desempeño de los funcionarios(as), o en su defecto en la no continuación de los programas o planes para los cuales prestan servicios en la respectiva Institución".

Las protestas por recuperar los puestos de trabajo de funcionarios a contrata que no fueron recontratados pese a su buen desempeño, se venían dando desde diciembre del año pasado. Los reclamos se radicalizaron tras no lograr avances con el Servicio de Salud Arauco, lo que llevo a los trabajadores a aumentar la presión, logrando en primera instancia la reincorporación de 2 funcionarias, pero dejando a una trabajadora sin su fuente laboral. Tras la toma se logró la reincorporación de esta última funcionaria.

La precariedad laboral del sector público se torna evidente en estos casos. La mayor parte de los contratos de los trabajadores públicos tiene la característica de "contrata", lo que implica año a año depender, en algunos casos, de la simpatía con los jefes de turno para continuar trabajando. Son despedidos en diciembre, no reciben pago de vacaciones en enero y febrero, ni indemnización por años de servicio: sencillamente se da por finiquitado el contrato.

Acuerdo