Por Valentina Riveros / resumen.cl
Durante la jornada del 22 de febrero, comenzó a circular en redes sociales una publicación en la que se exponía cómo una seguidilla de malas gestiones médicas terminaron con la vida de una menor oriunda de Coronel, quien fue ingresada al Hospital San José de la misma comuna.
El lunes 20 de febrero, Florencia amaneció con fiebre, dolor estomacal y vómito, afirma su padre Fabián Alarcón, quien junto a su esposa, llevó a su hija al Hospital de Coronel cerca de las 3 am. Ya ingresados a urgencias, le informaron a la médico de turno -del cual no mencionan identidad- sobre los malestares que la niña presentó durante la noche, así como también de la cardiopatía congénita y el mielomeningocele que la afectaba. Ante esto, se le evaluaó y diagnosticó un enterovirus, cuadro viral que durante los siguientes dos días debería desaparecer con los medicamentos indicados. Los padres, dentro de su preocupación, consultaron si era necesario realizar algún tipo de exámen, a lo que se les contestó que no era necesario, pero para tranquilizarlos, se le pasó una dosis de suero, que debía aliviar con mayor rapidez.
Ante la nula evolución de su estado de salud, decidieron llevar a la infante a un centro médico particular y pedir una segunda opinión en cuanto al diagnóstico de la pequeña. Ingresando a la consulta, y comunicándole a la profesional la situación desde que Florencia comenzó a presentar los síntomas, la doctora les indicó que esperaran unas horas para que surgiera una mejoría en ella, y que, de no ser así, se dirigieran nuevamente al servicio de urgencias para una nueva evaluación.
A la mañana del día 22, el estado de salud de la menor había empeorado, por lo que sus padres se dirigieron alrededor de las 7 al Hospital de Coronel. Ya en el recinto, fueron atendidos por otra médica, quien, ante la insistencia de los padres por realizar exámenes más exhaustivos, decidió tomarle muestras de sangre y realizar una radiografía.
«No pasa ni media hora y sale la doctora y nos dice: ‘papitos, tu guagua está grave, hay que derivarla a Concepción’. Le preguntó qué pasó, a lo que me responde: ‘tu guagua tiene tapado el intestino, y ya está reventando por dentro’, declara el padre, relatando los sucesos de ese día. «Camino al hospital de Concepción (la ambulancia nos transportó), en San Pedro, nuestra hija empezó a botar caca por la boca, mucha caca por al boca. Nos atendió un doctor del cual no recuerdo el nombre, porque por la preocupación no me fijé, y nos dijo: ‘Esta niña viene grave, ¿qué pasó?, ¿por qué la traen tan mal?’, y nos preguntó de donde veníamos, nosotros le dijimos que de Coronel, y él, textualmente, nos dijo: ‘Como siempre, el Hospital de Coronel, mandándose las cagás’. Y esas palabras se me quedaron grabadas. Me dice, ‘Papito, a tu hija hay que operarla de urgencia’. La llevan a la UCI a prepararla para pabellón, y en la UCI ella se agravó más. Siguió botando caca por la boca, y los médicos corrían de un lado para otro, hasta que mi hija falleció. Mi hija se reventó por dentro. El médico me dijo: ‘Papito, tu hija falleció, no hubo nada por hacer, venía muy grave'».
El mismo día de su muerte, comenzó a circular en Facebook una publicación escrita por su tío, quien contaba la situación y en un intento desesperado, pedía justicia para su pequeña sobrina. El post rápidamente se viralizó, siendo compartido más de 800 veces y replicado en distintos espacios de información de la misma red. La población, conmocionada por los sucesos, se unió al dolor de la familia y dentro de los mismos comentarios, manifestaron su descontento con el servicio entregado por el Hospital de Coronel, institución que ha operado negligentemente en distintos casos, los cuales no habían salido a la luz hasta esa instancia.
Como modo de acompañar a la familia en su dolor, durante la noche del 27 de febrero, decenas de coronelinos y coronelinas se reunieron a las afueras del servicio de urgencias del Hospital San José de Coronel para realizar una velatón en memoria de Florencia Alarcón, llevando pancartas en las que solicitan la renuncia del Director, Dr. Hugo Arce Rebolledo.
El alcalde de la comuna, Boris Chamorro, quien asumió hace dos meses su rol, declara que como municipalidad se encuentran recolectando antecedentes de presuntas negligencias médicas cometidas en el mismo recinto médico previas a la muerte de Florencia, así como también apoyando a la familia con asesoría jurídica. En cuanto a la solicitud de los locatarios de la comuna del despido del director de la institución, afirma que no está dentro de sus competencias realizar dicha gestión.
Durante la jornada de hoy, los padres de la menor comenzaron el proceso judicial, interponiendo una querella contra quienes resulten responsables por la muerte de su hija.
En las próximas semanas se espera tener respuesta de qué ocurrirá con los profesionales involucrados en la situación, de quienes se desconoce su identidad, así como también de qué ocurrirá con el negligente servicio que es entregado a los cientos de coronelinos y coronelinas que día a día asisten al servicio de urgencias de la comuna para recibir una atención mediocre que muchas veces, pone en riesgo su vida en vez de asegurarles bienestar.