Este 16 de octubre, en el Día de la Soberanía Alimentaria, la Unión de Huertos Orgánicos de Tomé realizó un intercambio de semillas o Trafkintu como forma de interesar a la comunidad en la conservación y el control que debe ejercer la comunidad de éstas, en un contexto en que la agroindustria dispone de un plan y diversos mecanismos para volvernos cada vez más dependientes de su producción de alimentos.
En diversas latidudes, la sociedad intenta revertir la pérdida del control sobre su alimentación, convertida en un negocio, cada vez más insano y costoso. Son bastantes las acciones por hacer y logros por alcanzar en nuestros pagos, tales como:
-La estatización de terrenos, hoy en manos de empresas forestales.
-El manejo de éstos bajo intereses comunitarios.
-Prohibir el uso de agrotóxicos y promover la pequeña agricultura, creando vias de distribución local.
-Prohibir la comercialización y cultivo de productos transgénicos.
-Rechazar la ley de obtentores vegetales (privatización de las semillas).
-La recuperación de los cursos de agua, para lo cual es necesario recuperar el suelo y el bosque.
-Implementar un proceso de reparación ambiental y social de los daños provocados por la industria forestal.
-Prohibir los monocultivos forestales y manejar la extracción de madera a partir de las necesidades de la población local, dejando de ser un proveedor de materia prima de los países potencia.
El intercambio de semillas, en este sentido, constituye una acción de recuperación del derecho a la alimentación en cantidad y en calidad satisfactoria.
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