Juan Contreras Jara / resumen.cl
Abandono. Eso denuncian los vecinos y vecinas de los pabellones N°21,23 y 46, ubicados en la población Pedro Bannen, en la comuna de Lota. Las familias que los habitan deben convivir hace más de siete años con un grave problema sanitario; desde 2010, sus casas no están conectadas al alcantarillado, por lo que las aguas servidas van a dar sus pasajes, a través de los cuales deben transitar a diario. Cabe destacar que en el pabellón N°46, el más afectado de todos, el pasaje Miguel Neira, hay dos viviendas sociales, construidas después del último terremoto por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) y tampoco cuentan con una conexión de alcantarillado.
Los vecinos comentan que conviven con este problema sanitario, por lo menos, hace nueve años, pero luego del terremoto de 2010 se habría agudizado, pues cedieron las cañerías colectoras de las aguas servidas. Enrique Flores Chamorro, vecino del sector, señala que «[hace] como 4 años antes del 2010… estamos con este conflicto, el problema es que no pensamos que podía llegar a ser tan catastrófico para nosotros. Cuando tirábamos la cadena costaba mucho que bajara, pensábamos que era algo pasajero, pero nos equivocamos».
En cuanto a las reuniones que han sostenido las familias afectadas, las autoridades lotinas y Essbio, no se ha generado una respuesta concreta que tranquilice a los vecinos del sector. La última de ellas fue en septiembre del año pasado. «Tuvimos dos o tres reuniones a nivel de alcaldía con Essbio, pero ellos siempre se lavaban las manos, nos decían que no tenían nada que ver con esto…decían que como el alcantarillado está adentro de las casas ellos no podían meterse», agrega don Enrique Flores. No conformes con la respuesta entregada por la empresa de servicios sanitarios, los pobladores del pasaje Manuel Neira reclaman que han pagado siempre por los servicios de alcantarillado por lo que responsabilizan a Essbio de su actual realidad. Jaime Herrera Aravena, otro poblador afectado comenta que «nosotros hace 65 años que estamos en esta población, 65 años que estamos pagando lo que es aguas servidas y alcantarillado, o sea a quien vamos a recurrir; a ellos solamente". La única acción preparatoria con los vecinos por parte de la empresa, fue cortar el cobro de alcantarillado en noviembre de 2016.
Misma complejidad sanitaria viven los vecinos del pabellón N°21, el pasaje Maipo, quienes conviven con toda clase de desechos evacuados desde las casas hacia el pasaje; orinas, excrementos, etc. Raúl Salazar Espinoza, vecino de la tercera edad, explica que «en tres meses mas iban a empezar a trabajar recién en un proyecto, nosotros como hace 8 años que andamos a la siga del alcalde y de Essbio y nadie nos da respuesta… Cuando fue el terremoto, los pañoles del pasaje parecían una cuncuna entonces se rompieron los tubos, pero aquí Essbio dice que no se hace responsable de estas cosas". Se debe agregar que se aproxima el invierno y con él fuertes temporales; los vecinos del pasaje Maipo temen por posibles inundaciones en sus casas, Marta Carrasco Fernández también pobladora del pabellón N°21 comento; «yo tengo mucho miedo, por la lluvia. Me entra agua a la casa y el agua viene hedionda, con toda la inmundicia de afuera, antes pasaba pero no con esta agua contaminada ni en las cantidades de ahora…y el alcalde no hace nada».
Si bien, el problema de alcantarillado y aguas servidas recae principalmente en Essbio, el municipio se ha desentendido de esta situación. Consultado por el rol de la alcaldía lotina, el poblador José Avello señala que «una vez fui invitado a estas reuniones que hacen con concejales en la alcaldía, pero eso es un show que montan ellos. Fue un día jueves, lleno de gente haciendo reclamos… Cuando levanté la mano y pregunté por los alcantarillados, el Alcalde le dijo al que escribe: Toma nota y el próximo jueves le damos respuesta. Pero no hay ninguna hasta ahora».
Ante el abandono por parte de las autoridades y la nula respuesta de Essbio, algunos vecinos no descartan tomar tanto acciones legales, como también ejercer su legítimo derecho a manifestarse, como familias vulneradas por la autoridad. «Salió Marchant, salió Venegas, después salió Marchant de nuevo y puras promesas…. La única solución con esto que ha estado por tanto tiempo es tomarse las calles. Le apuesto que ahí nos tomarían en cuenta al tiro, porque saldría a la luz pública», enfatizó José Avello.
Desde la empresa sanitaria señalaron que entregarán próximamente un proyecto ingenieril que pretende llevar los colectores del interior de las viviendas hacia afuera, pero para ello no hay ningún plazo definido, generando mayor incertidumbre en los pobladores del sector. «Lo digo sinceramente, mientras yo no vea a la gente trabajando, aquí no se cree», agregó escéptico Raúl Salazar.