La construcción de un proyecto popular a nivel comunal.
La democracia actual es una mera formalidad, cada cierta cantidad de tiempo te convidan a validarla, a través de un ritual, en las cuales "las gentes" eligen el administrador de su propia dominación. Esto es más patente en Chile donde el orden institucional fue parido en los sótanos de tortura de la dictadura. Hoy los políticos profesionales son virtuales empleados de los grandes grupos económicos, de los cuales dependen para el financiamiento de sus millonarias campañas, y es a ellos y no a sus electores a quien responden a la hora de votar las leyes. No podemos llevarnos a engaño con esto de la democracia: cuando los sectores populares logran abrir espacios, los dueños del poder político-económico, rompen su propia institucionalidad, tal cual ocurrió en nuestro país en 1973 o tal cual ocurre hoy en Bolivia.