[resumen.cl] Por delitos de violación y robo fue formalizado en el Centro de Justicia de Concepción el día de ayer Sergio Manuel Zabala Muñoz, quien el pasado viernes 4 de septiembre por la noche abordó en calle Lientur a una joven estudiante y trabajadora, amenazándola de muerte, secuestrándola y violándola en reiteradas ocasiones. La joven logró huir, buscar ayuda y denunciar lo ocurrido. Posteriormente, se logró detener al sujeto, el cual ya había cumplido una condena de 25 años por violación y fue reconocido además por otras dos mujeres que a principios de 2015 habían sido violadas por él.
Promoviendo una cultura de la autodefensa contra las violaciones.
Si analizamos la actitud que las instituciones tienen frente a las mujeres abusadas o violadas, nos encontraremos con un profundo vacío que deja a las mujeres en una deriva emocional, física y psicológica, frente a la cual los movimientos feministas nos interpelan a tomar acciones concretas para evitar este tipo de abusos.
Es común que se desconfíe del testimonio de mujeres abusadas, que el tratamiento de la situación sea vejatorio y se consolide como una continuación de situaciones de violencia, la cual muchas veces lleva a la víctima a no denunciar o abandonar las acciones legales, por lo que es necesario que se tomen otros tipos de acciones concretas.
Algunas premisas.
Los violadores no son vagabundos mal olientes o monstruos estereotipados, sino que muchas veces son miembros de la propia familia de la víctima, tipos comunes y corrientes que abordan a sus víctimas ejerciendo un poder que ha sido históricamente entregado a los varones y que es el de ejercer un derecho de propiedad sobre el cuerpo de las mujeres.
Dentro de las bases psicológicas para la autodefensa, recomendamos el siguiente Manual de autodefensa para mujeres y otras expresiones de género no hegemónicas. En este documento, se sintetizan algunos consejos para estar preparadas para responder a un ataque sexual. Cabe mencionar que es necesario que las mujeres sepan que aunque tienen derecho a la ciudad, derecho a caminar tranquilas a la hora que sea, si alguien lo impide y quiere violentarlas, debiese encontrar en ellas una preparación para resistir esta violencia. Algunos consejos útiles pueden ser: tomar conciencia de lo que demuestra la actitud corporal (no reflejar miedo, inseguridad, etc), entrenar el cuerpo en alguna disciplina de autodefensa de forma sistemática y confiar en las sensaciones propias. Si hay desconfianza del lugar donde se transita, se puede caminar con algún objeto en la mano (como un palo o botella). En caso de ataque, se pueden utilizar llaves entre los dedos para golpear al victimario, gritar fuertemente aunque el miedo tienda a paralizar y considerar auxiliar siempre a otras mujeres en peligro. Estas son algunas pequeñas recomendaciones que deben ser socializadas entre mujeres para romper con la violencia machista. Además, se debe considerar que si ya has sufrido alguna terrible agresión: sacúdetela de encima como si fuese polvo y ten presente que respondiendo a la violencia con igual medida, no debería volver a pasarte nunca más.
Promover el amor entre mujeres, comprender que los abusos son cometidos contra millones de mujeres a lo largo de generaciones en todas partes del mundo, romper el silencio y el aislamiento para empezar a quebrar con una larga historia de abusos es hoy día una urgencia. El silencio nos transforma en cómplices y la complicidad hace que estos hechos sigan ocurriendo.