El pasado 21 de enero funcionarios de la Región Metropolitana convocaron a una paralización con el objetivo de obtener mejoras en sus condiciones de trabajo así como en el suministro de utensilios y herramientas relacionadas con la pandemia. Luego de cuatro días el paro llegó a su fin con una serie de acuerdos históricos para la entidad.
Por Valentina Luza Carrión
"Nuestra convocatoria partió por el hecho de haber tenido problemas con el suministro y distribución de mascarillas y otros insumos, pero nosotras/os dijimos que no era solo por mascarillas. Llevábamos meses sufriendo distintos problemas que tienen que ver con condiciones laborales y el resguardo de la salud y vida de nuestros compañeros".
Con esas palabras Orietta Fuenzalida, presidenta del Consejo Regional Metropolitano de la Asociación Nacional de Funcionarios del Trabajo de Chile (Anfuntch), explica el origen de la movilización que mantuvo paralizadas las actividades de los funcionarios y funcionarias de la Dirección del Trabajo por aproximadamente una semana.
"Durante el año que pasó siempre tuvimos que andar pidiendo los insumos de protección personal (...) que no estaban disponibles cuando se les necesitaba. En la reunión del viernes 15 de enero, las autoridades regionales, nos dijeron que este año no nos aseguraban que hubiera un adecuado suministro de elementos protección personal y resguardo de la salud, entonces los dirigentes de ambas organizaciones en el nivel metropolitano, decidimos convocar a un paro exigiendo condiciones básicas. Nosotros somos el organismo que fiscaliza que estén estos elementos adecuados para poder trabajar", asegura la dirigente.
Te puede interesar: Dirigenta sindical Orietta Fuenzalida es sancionada por la Dirección del Trabajo tras manifestación contra el acoso laboral
Otro punto que dio inicio a la paralización fue la falta de dotación en las líneas operativas, que se encuentra debilitada en el organismo público, originada por una gestión negligente que no se la jugó por reponer los 100 funcionarios que debían ser repuestos, en reemplazo de los que se jubilaron, y cuyo presupuesto estaba considerado en el 2020, pero que no se usó y por lo tanto se perdió la posibilidad de mejorar nuestra atención a los usuarios".
La resolución del paro implicó la instalación de una mesa de negociación conformada por directores regionales Poniente y Oriente, y autoridades nacionales, con quienes se lograron acuerdos trascendentales para la Dirección del trabajo en materias como la protección y vacunación ante la Covid-19, así como en asuntos relacionados con mesas de trabajo permanentes, con participación de directivos a cargo de fiscalización y líneas operativas y de apoyo a la gestión, como Informática; así como también se logró que los pocos cupos para reposición de funcionarios, en que inicialmente se había anunciado un número significativo iría al nivel central, se redistribuirán en las regiones, incluida la Metropolitana.
"Rompimos el cerco de no ser escuchados", la directora de la Anfuntch asegura que el paro de funcionarios corresponde a uno histórico no visto desde hace 17 años y que nació de la búsqueda de beneficios para los propios usuarios y trabajadores de todo el país, y no por asuntos económicos.
Además de significar, una lucha motivada para mejorar las condiciones para los propios usuarios, quienes se han visto más afectados por los efectos económicos y sociales de la pandemia, y que desde la entidad pública buscan dignificar.
Entre los primeros puntos establecidos en el acuerdo luego de la resolución de la paralización, están los que aseguran a trabajadores y funcionarios protección frente a la pandemia, causas que precisamente fueron el motivo inicial de la movilización y que este año se les asegurará a través de medidas concretas los elementos de seguridad necesarios.
De igual modo, se comunicó la intención de que los funcionarios de la Dirección del trabajo sean considerados como un servicio esencial en el marco de la campaña de vacunación, con el propósito de proteger principalmente a aquellos funcionarios que cumplen sus labores de manera presencial.
Otro de los aspectos más relevantes para los dirigentes y que fue considerado en las negociaciones guarda relación con el acercamiento a la ciudadanía en cuanto al reconocimiento de sus labores y prestaciones, lo que será potenciado a través de una campaña comunicacional. "Que la gente se informe, porque la difusión no se hace respecto de qué es lo que hacemos, los servicios que están disponibles en nuestra página web, etc.", agrega Orietta.
Sin duda la evaluación del paro es positiva para los dirigentes de la Región Metropolitana, quienes ven estas resoluciones como una señal que valida las necesidades que reportan los funcionarios/as y la interlocución que de la fuerza operativa de las Inspecciones y demás oficinas, hacen los dirigentes de base, en que se consigue ser escuchadas/os por la Directora del Trabajo y autoridades nacionales.
Además, aseguran que estos logros que inciden directamente en los principales usuarios de sus servicios, que son los trabajadores, a quienes queremos brindar una atención de calidad y oportuna.
"Nosotros estamos unidos los dirigentes de la Región Metropolitana, y los trabajadores nuestros sintonizaron y participaron en este movimiento, lo que nos hace sentir orgullosos de este logro, y motivados para seguiremos trabajando en conjunto", comenta Orietta.