[resumen.cl] Un documento redactado por la organización de conservación biológica Fundación Keule analiza los potenciales impactos del proyecto minero de extracción de Tierras Raras que busca instalarse en Penco. Los profesionales alertan a la afectación a la flora con problemas de conservación, en especial el Queule.

El informe realiza observaciones a la documentación presentada por la empresa minera en su proceso de entrega de Adenda, o material agregado en noviembre de 2020 a su Estudio de Impacto Ambiental presentado previamente a finales de 2018.

La primera observación guarda relación con la «incapacidad de realizar una correcta identificación de especies clave en el área de influencia del proyecto» por parte de la empresa minera. Aquí se mencionan que los documentos presentados por la empresa confunden especies y presentan fotografías erróneas. Por ejemplo presentan como Pitao, a ejemplares de Queule, realizando de esta forma un mal trabajo de reconocimiento botánico.

La segunda observación hace referencia a que existe una «omisión de ejemplares tanto adultos como juveniles, de especies amenazadas en el área de influencia del proyecto». Entre las especies con problemas de conservación que se nombran por parte de la empresa están Pitavia punctata (Pitao), Citronella mucronata (Naranjillo) y Gomortega keule (Queule). Tampoco se georreferenciaron de forma correcta todos los ejemplares de estas especies, incluso algunos que se pueden identificar a simple vista en las cercanías de las instalaciones del proyecto minero.

Ejemplares omitidos de Gomortega keule, claramente identificables a simple vista por su copa característica, cercanos a planta de procesamiento e infraestructura proyectada de accesibilidad. Fuente: informe de la Fundación Keule

En otro de los puntos indicaron que hay una «omisión de detalles dasométricos de múltiples ejemplares de especies amenazados», y en ese sentido se «les debiera agregar diámetro y altura, con el objetivo de considerar la estructura demográfica de la población».

Otra observación tiene relación con «Insuficiente buffer de 30 metros para las especies amenazadas respecto de las obras del proyecto». Según los profesionales la minera «no considera ni resguarda las características propias de los queules que se buscan proteger» y proponen en base a investigaciones que el buffer o zona de amortiguación entre las obras de la minera y los queules debe ser de al menos 300 metros, es decir una distancia 10 veces mayor de lo que propone la empresa.

La quinta observación guarda relación a que no se incluyen antecedentes específicos acerca de la incidencia del cambio climático en ninguna especie amenazada. Cabe señalar que con respecto al Queule, se ha proyectado una disminución de alrededor de un 30% de su hábitat para el año 2050 debido los cambios en el régimen de temperaturas y precipitaciones.

Otra observación señala que «no se incluyen antecedentes específicos de afectación por actividades intensivas de minería».

Cabe destacar que Chile, que desarrolla una intensa actividad minera en el norte del país, se ha caracterizado por grandes problemas socioambientales vinculados a esta actividad. El proyecto minero en Penco no tiene precedentes ni experiencia en la extracción de este mineral, generando incertidumbre en Penco y el Gran Concepción, ya que las faenas se proyectan a pocos kilómetros de la población de la intercomuna.

Actualmente se mantiene la preocupación por parte de organizaciones socioambientales y comunidades por la posible afectación a personas y el ambiente, de aprobarse este proyecto minero en Penco y el Gran Concepción.

Vea el informe completo aquí