Por Joaquín Pérez
El actual Primer Ministro, Narendra Modi, ha revalidado su cargo tras lograr una arrasadora victoria electoral este jueves, en la mayor democracia representativa del mundo: La India, donde más de 600 de los 900 millones de indios emitieron su voto en estas elecciones de los 900 millones habilitados para hacerlo.
Los datos oficiales le otorgan a la formación nacionalista hindú Partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi, 303 parlamentarios del total de 543 escaños disponibles en la Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento, superando su actual mayoría absoluta de 282 representantes obtenida en 2014.
El BJP es un partido de ideología hindutva, que reivindica a la India como una nación hindú y busca imponer esta religión como en detrimento de las minoritarias, tildadas de extranjeras. En este sentido hay que señalar que en el país hay más de 150 millones de musulmanes (14,2%), siendo uno de los mayores países con población islámica del mundo junto a Indonesia y Pakistán, además de que existen otros muchos credos religiosos: Cristianismo (2,3%), Sijismo (1,7%), Budismo -tradición originada en este país- (0,7%) y Jainismo (0,4%), entre otras.
Modi fue parte en su juventud, una organización de masas paramilitar fundamentalista de ideología hindutva, las RSS, conocida en la India como los "guardianes de las vacas", involucrados en el linchamiento de personas acusadas de consumir la carne o de tener mataderos clandestinos para sacrificar a este animal, considerado sagrado para el hinduismo.
El reelecto mandatario se desempeñó como gobernador de Gujarat el año 2002, cuando se produjeron los "progom" contra la población musulmana.
En un mundo donde el fundamentalismo religioso, cristiano a los Trump, Bolsonaro, Vox en Occidente, islámico en África y Medio Oriente, el budismo integrista en Sri Lanka o Myanmar, el panorama se completa en la India con el fundamentalismo religioso hinduista de Modi.,