Por A.Baeza / Resumen.cl
Pareciera ser que cada cuatro años el mundo se transformara -como dijo Galeano alguna vez- en el «Planeta Fútbol» cuando se vive una nueva versión de la Copa del Mundo. Acompañado de una fuerte campaña de marketing y publicidad de las marcas del campeonato, los partidos se transforman en el tema central de las noticias y de buena parte de las conversaciones. ¿Pero qué tiene este deporte que atrapa a tantas personas?. Nos guste o no, el fútbol se ha transformado en un elemento que traspasa culturas, religiones, clases sociales, llegando incluso a convertirse elemento idiosincrático de un continente entero como el sudamericano, pero que también puede sacar lo peor de lo nuestro: misoginia, xenofobia, homofobia, nacionalismos trasnochados y endeudamiento absurdo. Aun así ¿Por qué el fútbol gusta tanto, al punto que puede hacer a algunos anarquistas gritar el gol de una bandera? ¿De dónde viene el interés por este juego?
La fascinación por deportes como éste no es un fenómeno moderno en absoluto, pues a lo largo de los siglos han existido muchas culturas en que se desarrollaron juegos de equipos que consistían en llevar una pelota hasta una zona enemiga utilizando las manos, pies, caderas o bastones. Así, sólo por señalar a los más emblemáticos, nos encontramos con el Pok-Ta-Pok de los mayas (jugado desde el 1400 aC), el Episkyros en la antigua Grecia (Siglo VI aC), que inspiró a su vez al Harpastum romano. En Asia el Cuju que se jugaba en China (S III aC) ya presentaba una estructura bastante similar a nuestro fútbol y el Kemari japonés (S VI) se mantiene con vida hasta el día de hoy, así como ocurre en este rincón del mundo con el Palín mapuche.
Sin embargo los antecedentes del fútbol moderno provienen del Reino Unido, pues fue en la Inglaterra racionalizadora de la revolución industrial donde los juegos adquirieron un carácter profesional y permitió una estandarización para exportarse al resto del mundo. Si bien es cierto que la mayoría de estos juegos ancestrales presentan una carga espiritual lejana a los deportes-espectáculos actuales, la historia del fútbol no estuvo ajena a esto en sus inicios.
Si buscamos los orígenes del fútbol, los registros más antiguos nos llevan al Soule, un deporte nacido en Francia que se jugó en gran parte de Europa occidental desde la Edad Media hasta entrado el Siglo XIX que consistía en llevar un objeto (generalmente un balón de cuero) hacia un lugar determinado a través de los mismos poblados o bosques y en donde habitualmente se enfrentaba una villa contra otra. El Soule gozaba de gran popularidad, pero no era bien visto por las autoridades por su carácter festivo y a veces esotérico o iniciático, llegando incluso a ser prohibido en 1365 por el rey Carlos V, que estableció como castigo por jugarlo grandes multas y hasta la excomunión de la Iglesia Católica. Como suele ocurrir, los intentos por reprimir festividades populares no fueron efectivos y siguió practicándose por siglos. El consenso establece al Soule jugado en las Islas Británicas como el origen a su vez del Shrovetide Football (traducido como "Fútbol Carnaval"), un juego que se practicó desde el SXI hasta el SXIX de manera masiva y que se mantiene vivo en muy menor medida en algunas localidades hasta el día de hoy. A diferencia de su inspiración el Soule, este juego ya presentaba arcos (o porterías) usando ruedas de molino incrustadas en paredes y canchas (de casi 5 km). Se llamaba así por jugarse durante el Shrovetide inglés, días previos al inicio de la cuaresma, caracterizados por vivir un desenfreno festivo, con mucha comida, alcohol y fiestas, en contraste a los días de abstinencia que estaban por venir. Otro hijo del Soule, pero originario de Italia, fue el Calcio Florentino, muy parecido al Fútbol Carnaval pero jugado con menos violencia, aunque en este caso no tuvo éxito en perdurar en el tiempo y terminó desapareciendo (con recientes intentos por revivirlo).
El Fútbol Carvanal fue creciendo cada año en popularidad, hasta que comenzaron competencias entre pueblos enteros (generalmente rivales), de un barrio contra otro o los feligreses de parroquia contra los de otras en las ciudades grandes. Se caracterizaba por altos niveles de violencia, donde los golpes, los derribos e incluso las patadas estaban permitidas, por lo que muchos de sus jugadores resultaban heridos o gravemente lesionados en cada juego, de hecho, una de las pocas reglas establecidas era que no se podía asesinar voluntaria o involuntariamente. Como no había un reglamento oficial para el fútbol, en cada lugar o establecimiento se jugaba de manera diferente, divergencias que aumentaron cuando empezó a jugarse en las escuelas secundarias y universidades, pues prácticamente cada una tuvo su propio equipo y sus propias formas de jugarlo. Fue entonces, enmarcado en el mismo espíritu de estandarización de la Revolución Industrial, que en 1848 gran parte de las escuelas de reunieron en Cambridge para dar paso al llamado "Código Cambridge" primer intento de reglamentar el deporte y en el que ya se vislumbran algunos aspectos que caracterizarán al fútbol actual. Luego de un par de intentos más para lograr la regularización del reglamento del fútbol, fue finalmente 15 años después, en 1863, cuando 12 escuelas londineses logran crean un nuevo código universal que sería llamado "Association Football" (Fútbol Asociación), que ya puede considerarse propiamente tal como el fútbol que conocemos hoy en día. Además, junto con este nuevo reglamento se creó la Football Association (FA), organismo que rige al fútbol inglés hasta el día de hoy. En diciembre de ese mismo año, la escuela Blackheath decidió retirarse de la FA por diferencias con la prohibición de usar las manos para pasar el balón y al uso de derribos y zancadillas al oponente, y junto con otro grupo de 20 escuelas londinenses que compartían estas críticas deciden unirse y tomar el mismo camino que había hecho la FA creando un propio código y reglamento en 1871 en la Rugby School, por lo que deciden llamarlo en honor al lugar donde se había creado, Rugby Football.
Ambos juegos crecieron rápidamente por el país, generando una gran rivalidad entre los dos, resaltando uno por la habilidad de sus jugadores, y otro por su fuerza. Tras la creación de la Football Association (FA) en 1863 y la Rugby Football Union (RFU) en 1871 ambos deportes tomaron caminos separados, diferenciándose cada vez más a medida que iban perfeccionando sus reglamentos, quedando con menos elementos en común mientras avanzaba su especificación y terminaron transformándose en dos deportes totalmente distintos. En este marco histórico empezó a utilizarse el término "Soccer" para diferenciarlo del Rugby, la teoría más aceptada para el origen de este vocablo es que en aquel tiempo estaba de moda usar la terminación -er al final de un sustantivo para referirse a él de forma informal, por lo que el Association Football era llamado "assoccer" y desde 1895 por lo menos ya se tiene registro de que se haya usado la palabra "soccer", que se sigue usando hoy en día en algunos lugares de Inglaterra, y en sus antiguas colonias donde desarrollaron su propio fútbol (como en Estados Unidos para diferenciarlo del «americano»). Prontamente la popularidad de ambos superaron las fronteras del Reino Unido y empezaron a ser conocidos alrededor del mundo: el Rugby principalmente en Francia y en las colonias británicas, mientras que el Fútbol Asociación principalmente en Europa y Sudamérica, al punto que algunos clubes de estos continentes formaron parte de la FA durante los últimos años del S XIX. En 1871, se organiza el primer campeonato de Fútbol Asociación del mundo (vigente hasta ahora), el Football Association Challenge Cup, más conocida como FA CUP.
Los obreros de las compañías británicas ayudaron a la expansión por las ciudades, principalmente puertos, del amor por este deporte que traspasaron a los obreros locales: clubes de fútbol se fundaron rápidamente en los puertos Argentinos, Brasileños, Chilenos y Uruguayos (donde también fue usado como medida de disciplinamiento obrero y proletarizador) y en los europeos, y desde ahí vivirá un crecimiento imparable que le transformará en el deporte más masivo del planeta, alejándose de su origen obrero inicial y transformándose en sí mismo en un nuevo producto de consumo capitalista. Con la creciente popularidad del fútbol a nivel mundial a inicios del S XX surgió la necesidad de crear un ente regulador único con el objetivo de coordinar las competencias internacionales, siendo la FA quién intentó asumir varias veces de forma infructuosa esa tarea, hasta que en 1904 se crea en París la Fédération Internationale de Football Association (FIFA), de la que la FA se negó a formar parte hasta 1946 (razón que explica por qué Inglaterra no participó de las primeras ediciones de los campeonatos mundiales). En 1910, con motivo del centenario de Argentina se juega ahí el primer campeonato internacional de selecciones de fútbol, con Chile y Uruguay como invitados y con gran éxito de asistencia, produciendo gran interés de los organizadores, por lo que en 1916 invitando más selecciones sudamericanas, nace el primer internacional en el mundo, la Copa América y 15 años después, en 1930, Uruguay organiza el primer mundial de fútbol que se celebrará cada cuatro años.
Esta historia explica porqué hay tantos deportes llamados fútbol (ocho en total), pues todos estos descienden del fútbol carnaval: El Fútbol Asociación, el Rugby Football, del que nacieron el Rugby 7, (aunque en la actualidad, muy rara vez son llamados "fútbol" estos últimos dos), el Football Australiano (Australian Football, Australian Rules Football o Footy), el Football Americano y en cierta medida -con influencias tanto del fútbol asociación como del rugby- el Football Gaélico, así como el más nuevo de todos el llamado Football de reglas internacionales, creado a través de la combinación de Fútbol Gaélico y el Australiano a finales de los 60s, más bien un reglamento intermedio entre ambos que permita el enfrentamiento entre equipos de estos diferentes deportes y principalmente de sus selecciones (Irlanda y Australia). Así en cada país el concepto fútbol a secas se usa para referirse al más popular y se le pone algún «apellido» a otro (como «soccer» en Estados Unidos para referirse al nuestro y «Fútbol Americano» en América Latina para referirnos al suyo).
El fútbol, el deporte rey a nivel mundial, capta el interés como si hubiese sido creado desarrollando precisamente lo que diversas culturas buscan en un juego y espectáculo. Por su parte, la expansión comercial de éste hace que incluso siga creciendo a los pocos países en los que había estado en segundos planos.