Ghassan Sahurie es un niño de 7 años de edad de doble nacionalidad, chilena y palestina, actualmente residente en la Gaza bombardeada brutalmente por el Estado de Israel. A la fecha no se tiene seguridad de su paradero, más allá de contactos con familiares de su madre que indicarían que se encuentran refugiados en un hospital, comenta en exclusiva para Resumen, Gustavo Zhender, tío del niño chileno atrapado bajo fuego israelí.
De madre palestina y padre chileno, el pequeño Ghassan Sahurie permaneció en Irán hasta hace poco más de tres meses, cuando retornó junto a su madre a Gaza, de donde ella es originaria. Fue a inicios de octubre, previo al recrudecimiento del conflicto, que la familia chilena del niño mantuvo el último contacto con su mamá, a propósito del aniversario de la muerte del padre de Ghassan, detonante de su arribo a Palestina.
En este punto, Gustavo Zhender, tío del pequeño de 7 años de edad expresa que, «mi cuñada hizo lo que tenía que hacer, irse a su patria y quiero reflexionar ¿Qué tan mal tenemos que estar como humanidad para poner en tela de juicio que una persona quiera volver a su patria?». El contexto de la familia de Zhender es de total desesperación, debido principalmente «a la invisibilización de la situación palestina en este conflicto».
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Según el relato que Zhender entregó a Resumen, «en estas noches de preocupación di con el Instagram del colegio de mi sobrino, pero no me he podido comunicar con nadie, porque Gaza está sin agua, sin luz, sin ningún suministro».
Hace aproximadamente 16 días, relata, se perdió contacto con su cuñada en Gaza: «mandó fotos y un video de mi sobrino, que fue lo último que he sabido de él», afirma.
Con quien sí pudo contactarse fue con un hermano y una hermana de su cuñada. «Ellos me dicen que pudieron tener un breve contacto con ella y supieron que tanto la casa de sus padres, o sea de los abuelos de mi sobrino, como la de mi cuñada, fue completamente destruida con el último bombardeo de Israel. Ellos ahora estarían refugiados en un hospital en el centro de Gaza, pero al no tener contacto directo con mi cuñada, es como si no supiera nada».
El temor a lo peor
Ante la incertidumbre y el bloqueo comunicacional existente en Gaza, Zhender teme por la integridad de su pequeño sobrino y su cuñada, ciudadana palestina. En este punto, el tío del niño de 7 años de edad demuestra preocupación ante el actuar israelí, poniendo énfasis en que «ellos sí han atacado hospitales, sí han destruido escuelas, sí han atacado iglesias y mezquitas y ahora hay un ultimátum para que la gente de Gaza abandone el territorio, pero y ¿a dónde?».
La situación humanitaria en Gaza está al límite. Actualmente, la cifra de muertos bajo el fuego israelí y su incursión militar supera las dos mil ochocientas personas, de estas, más de setecientas son niños y niñas, según informó el portavoz de Unicef, James Elder.
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Ante este panorama, desde la familia en Chile del pequeño Ghassan Sahurie, quienes fueron contactados por primera vez este lunes por la cancillería, demandan al ministerio de Relaciones Exteriores chileno que «exista una constancia y una preocupación, porque hay una completa invisibilización de quien posiblemente puede ser el único chileno en Gaza. Lo que más necesito es saber en qué estado está mi sobrino y lo segundo, es contactarse con mi cuñada para saber si está dispuesta a venir a Chile. La exigencia principal que tenemos es que se reconozca la existencia de un chileno, un menor de edad chileno y poder saber en qué condiciones está él, abogar por él».
Insisten en el poco interés que se le ha dado a la situación de Ghassan y agregan que «no estoy abogando por los cuidados de un soldado chileno-israelí que está dentro de Gaza, manteniendo sus obligaciones militares, pero invadiendo territorio ajeno. No estoy abogando porque tenía un primo, un nieto o un amigo que estaba en una fiesta electrónica en territorio ocupado, sabiendo que puede pasar cualquier cosa. Mi tema es mucho más sensible, es un menor de edad que no decidió estar en Gaza, pero se tiene que entender que su madre es de Gaza, ahí está su patria. Hoy no sabemos si sigue con vida, pero no le interesa a nadie. Estoy consternado».