La tarde de este jueves, en medio de las noticias por el anuncio de la apertura de una embajada en Palestina, incendios forestales y navidad, la canciller Antonia Urrejola firmó y envió a Zelanda -país depositario- una nota diplomática en la que informa que Chile ya cumplió todos los trámites legales internos para ratificar el TPP11 (o CPTPP), por lo que el tratado comenzará a entrar en rigor dentro de los próximos 60 días.
Por Alejandro Baeza
Luego de su aprobación en el Congreso, impulsado por el triunfo del Rechazo, el gobierno hizo el trámite final en sus manos para la promulgación del TPP11. Ahora, Nueva Zelanda deberá informar de ello a todos los países suscriptores del acuerdo. En dicha comunicación, indicará la fecha en que entrará en vigor el tratado para Chile, que tendría como fecha máxima finales de febrero.
Así el país se suma al acuerdo transnacional entre 11 países del Área Pacífico, con los que Chile ya cuenta con tratados de libre comercio, por lo que su adhesión no implicaría ninguna nueva ventaja sino por el contrario, implicaría entre muchas otras cosas la cesión de soberanía en ámbitos jurídicos.
Te puede interesar: Cronología del TPP11
Una de las repercusiones más relevantes se relaciona con la obligación que contrae el Estado chileno a someterse a las decisiones de entidades de arbitraje internacional, donde pueden recurrir empresarios (inversores) que consideren a sus inversiones afectadas por una situación dependiente del Estado del territorio donde opera.
Esto puede ocurrir cuando aumenten los impuestos a una empresa extractora de recursos naturales, se establezca una norma de salario mínimo mayor que el existente, se regulen las operaciones de las AFP o se ponga fin a ellas, se conformen empresas estatales que produzcan bienes y servicios a costos competitivos con las que ya funcionen, se implementen normas eficaces en la protección ambiental y de las comunidades que habitan el territorio nacional, entre otras situaciones en el mismo sentido.
La postura del Gobierno y de la cartera de Medio Ambiente fue en general dejar que el proceso avance, restándose de incidir en la votación y optando por trabajar en las cartas laterales o «side letters», acuerdos entre países suscriptores al tratado que finalmente no serían vinculantes, por lo que la esencia del acuerdo quedaría intacta.
Cuando Nueva Zelanda informe todos los demás países, las autoridades deberán emitir un decreto promulgatorio, del que deberá tomar razón la Contraloría General de la República. Después, el documento se publicará en el Diario Oficial, y tendrá estatus de ley chilena.
Ahora viene la implementación del tratado, que se basa en el "Protocolo Acuerdo de entendimiento para la aprobación del CPTPP", que aprobaron en 2019 el excanciller Teodoro Ribera y la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
"Chile enfatiza que continuará trabajando en conjunto con sus socios comerciales al interior del foro del CPTPP y otros espacios multilaterales, para mejorar los estándares que regulan los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas-Estado, con la finalidad de dotar de mayores grados de certeza jurídica nuestras relaciones comerciales", señala un comunicado de la Cancillería.
Cabe recordar que el TPP11 -acuerdo que fue impulsado transversalmente por toda la clase política, desde la ultraderecha de Republicanos hasta el PS- ya había pasado por todos los trámites legislativos, por lo que sólo necesitaba esta ratificación en el Senado para hacerse efectivo. Originalmente, su votación en la cámara alta estaba programada para la semana del 20 de octubre de 2019, pero con el inicio del Estallido Social había sido pospuesto.