Alberto Baños, exjuez y partidario de la última dictadura argentina fue nombrado en la secretaría de derechos humanos por el gobierno de Milei en 2023, esta situación, de por sí inverosímil, tiene por consecuencia el término de esta secretaría, vaciándola de funcionarios y eliminando los programas encargados de obtener verdad y justicia en relación a las violaciones a los derechos fundamentales.
Ya desde un inicio se vino fraguando este atentado a las normativas internacionales de protección de Derechos Humanos, de las cuales Argentina fue pilar esencial y referente mundial. Cabe señalar que el sistema internacional de justicia valora muy positivamente los sitios de memoria y las políticas públicas que los acompañan, debido al valor que representan para la verdad, justicia y garantías de no repetición.
El secretario Baños subejecutó el presupuesto destinado a los programas de verdad y justicia, también desfinanció el trabajo de los sitios de memoria, ahora ha dejado sin personal estos espacios, al despedir a todos los funcionarios a cargo de ello. Todo esto representa una acción deliberada para desmantelar esta área del Estado, en línea con la mirada ideológica del actual gobierno.
Por otra parte, el emblemático Centro cultural Haroldo Conti y el Archivo de la Memoria se encuentran amenazados de cierre inminente; debemos recordar que estas entidades se ubican en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) uno de los centros de detención y tortura más importantes de la República Argentina y espacio que ha vitalizado la lucha por la verdad y la justicia en todo el continente.
La situación es completamente grave, y como en el caso de otras reparticiones públicas, miles de familias se han visto arrojadas al desempleo en un país que tiene el costo de la vida disparado debido a las políticas neoliberales que ha aplicado la administración de Milei.
Cabe señalar que la repercusión de estas medidas del gobierno de ultraderecha argentino cuenta con el silencio cómplice de los medios de comunicación de masas tanto en el país como en otras naciones, como Chile, donde el negacionismo también se ha potenciado en los últimos años.
Estas medidas han sido rechazadas por agrupaciones de derechos humanos y de la sociedad civil argentina, quienes han organizado actividades en el Haroldo Conti para evitar el cierre absoluto del espacio. El secretario Baños aboga por contar la "memoria completa", es decir reescribir la historia desde la perspectiva negacionista que caracteriza a los grupos libertarios y de ultraderecha latinoamericanos.
Fotografía extraída de Telesur.