Gritos en el Desierto: “La Lucha de los Trabajadores Públicos de Atacama”

Antonio Chacana / Marañón

[Publicado el 30 de marzo en Revista Marañon]

Hoy miércoles 30 de marzo, se cumple más 31 días desde que los trabajadores públicos de la región de Atacama comenzaron un paro indefinido y una serie de movilizaciones, exigiendo que se cumpla por parte del gobierno, los compromisos acordados en el protocolo firmado en septiembre del 2014. En este protocolo de acuerdo entre otras cosas se incluye un bono de compensación por el alto costo de la vida en la región de un valor de $80.000 pesos mensuales de pago trimestral, a todos los trabajadores públicos, como también acuerdos que van en beneficio de todos los habitantes de nuestra región de atacama, como vivienda, salud y conectividad.

Vivir en la región de Atacama es difícil como en muchas otras regiones extremas de Chile. El costo de la vida es alto ya que está orientado hacia las remuneraciones de los mineros del cobre que ganan varias veces más que un trabajador público o de otra área económica como el campesino; la falta de especialista y tecnología en la salud es extrema, llegando a límites, como en el caso del hospital de la provincia del Huasco, donde solo la mitad del hospital está operativo por falta de personal especialista y equipos de salud. La falta de viviendas y territorios donde construir es un problema de envergaduras en ciudades como en Copiapó y Vallenar obligando a las tomas de terrenos o vivir de allegados. Muchos pueblos prácticamente están aislados por malas condiciones en los caminos o daños en la infraestructura después de los aluviones de marzo del 2015, como son el caso de Chañaral, El Transito, San Félix, Conay, Diego de Almagro entro otros.

Durante el año 2014 los trabajadores públicos logran finalmente, después de jornadas de movilización y lucha por mejorar la calidad de vida frente a la precarización de ésta, sentar al gobierno y firmar un protocolo de acuerdo en septiembre de ese mismo año, donde los principales acuerdos y compromisos son:

  • Bono de $80.000 pesos mensuales que se va a pagar de forma trimestral a todos los trabajadores públicos con más de un año de contrato vigente a la fecha del pago.

  • Solución al problema habitacional y gestión de terrenos para viviendas, debido a que el subsidio estatal es insuficiente, y la banca financiera no entrega créditos dados el bajo nivel de remuneraciones.

  • Médicos especialistas y equipos de imagenología, diálisis, entre otros, para los hospitales y consultorios de la región, ya que hoy, estos se buscan en otras regiones, lo que sube considerablemente los costos en salud.

  • Solución a la calidad del agua potable, ya que todos hoy, consumimos agua embotellada lo que genera un doble gasto.

  • Conectividad para localidades aisladas y solución a los peajes en las carreteras que son los más caros del país.

  • Mesas tripartitas para incorporar a los funcionarios a honorarios y profesores en estos beneficios.

Llegado el año 2016 el gobierno de la Nueva Mayoría (NM) desconoce el pago del bono comprometido con los trabajadores públicos de la región, aduciendo que las encuestas del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) sacan a la región de Atacama como una de las más caras de Chile, pero NO demostrando que los problemas que vive día a día la región, y que se plasmaron en el protocolo de acuerdo de septiembre del 2014, se hayan solucionado, ni si quiera en parte.

La negativa del gobierno a cumplir sus acuerdos y pagar el bono Atacama llevan finalmente que al término del mes de febrero del 2016, los trabajadores públicos declaren el paro indefinido y el inicio de importantes jornadas de movilización y lucha que se han materializado principalmente en cortes de carretera, asambleas de trabajadores públicos, paro de solidaridad de los trabajadores portuarios y diálogos con la autoridad del gobierno central, el subsecretario del interior. Las principales de jornadas de movilización han estado caracterizadas por:

  • Toma de ruta 5 norte a las afueras de Chañaral, Caldera, Copiapó y Vallenar.

  • Toma de ruta C-35 en Tierra Amarilla.

  • Toma de ruta C-13 en Diego de Almagro.

  • Toma de Ruta C-468, ruta de Huasco y las industrias, con el objetivo de detener las operaciones productivas de Planta Pellets, Puerto Las Lozas y Puerto Guacolda I y II.

  • Toma de ruta 485 en Alto del Carmen.

  • Detención de los servicios en consultorios y hospitales de la región, quedando solo turnos éticos de atención. Hoy miércoles 31 el hospital de Copiapó dejo de entregar medicamentos por una hora.

  • Toma de acceso al registro civil de Copiapó.

  • Detenciones de los diferentes servicios públicos de la región.

La respuesta del gobierno de la NM a las movilizaciones de los funcionarios no se dejó esperar y comenzó a perseguir a los representantes de los trabajadores y a elaborar listas negras con aquellos que adherían al paro, también hasta el día de hoy, ha forzado a los trabajadores a honorarios a realizar las labores de los servicios públicos detenidos. Frente a los cortes de camino y marchas realizadas por los trabajadores, el gobierno respondió con el desalojo y represión por parte de carabineros. El 18 de marzo se reúnen en Copiapó las autoridades regionales y representantes de los trabajadores con el subsecretario del interior Mahmud Aleuy, donde finalmente la propuesta del gobierno fue solamente buscar un mecanismo que permita mejorar los sueldos de los trabajadores que perciban rentas inferiores a $500.000, y dejando en claro que no se va a apagar el bono atacama este 2016.

Frente a la postura anti-trabajador que tiene el gobierno de la NM y los medios de comunicación nacionales, los funcionarios públicos decidieron, este 30 de marzo, radicalizar las movilizaciones y comenzar nuevamente la toma de los principales rutas de la región, tomas de dependencias gubernamentales, prolongar las detenciones de servicios públicos y el inicio de huelgas de hambres como es el caso de los trabajadores del hospital de la provincia del Huasco, en Vallenar. Esta decisión no ha estado exenta de dificultades ya que los partidos de la NM y sus representantes en la región, que si bien han declarado públicamente lo justo de las demandas de Atacama, en la práctica y sobre todo después de la visita del subsecretario del interior, han tratado de bajar la movilización, entorpeciendo y dividiendo las asambleas de los trabajadores, prometiendo un sinfín de estudios para evaluar el estado de vida en la región de Atacama y finalmente oponiéndose a que los trabajadores viajen a Santiago a demostrar su descontento con las autoridades del gobierno central. Cabe también destacar el cerco comunicacional que levantan los medios de comunicación de carácter nacionales que silencian e invisibilizan la voz y las acciones de los trabajadores de Atacama, evitando con ello que en otros lugares de nuestro país iguales trabajadores, pobladores y estudiantes conozcan y se reconozcan en este ejemplo de lucha.

Finalmente y si bien el movimiento de los trabajadores públicos de Atacama ha mostrado grandes fortalezas en el ámbito de la organización, movilización y lucha, también se presentan retos que se deben enfrentar, incluso pensado más allá de la lucha por el protocolo de Atacama y que permitirán vislumbrar en el tiempo, la victoria por lo que se pelea hoy. Estos desafíos son varios, pero los principales tienen que ver con informar al resto de la población sobre el por qué de la movilización y la solidaridad con las demás organizaciones populares de la región. Hay grandes ausentes en la pelea de hoy, y que al igual que los funcionarios públicos de Atacama, enfrentan las mismas dificultades por vivir en la región y que podrían estar dispuesto a luchar por una vida digna. Estas organizaciones son principalmente muchos de los sindicatos de trabajadores, los movimientos ambientalistas, el colegio de profesores, el movimiento secundario y universitario y finalmente el movimiento por la reconstrucción que se originó después de los aluviones de marzo del 2015. Igualmente hay que explorar y tender lazos con organizaciones de trabajadores consecuentes del resto del país, para romper los cercos comunicacionales y así conocer y compartir experiencias de lucha similares en esta franja larga y angosta de tierra.

Marzo 2016

Vallenar

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