Hace 35 años, el 3 de marzo de 1976, se produjo la matanza de Vitoria Gasteiz. Aquel día de 1976, la Policía irrumpió brutalmente, con gases lacrimógenos y armas de fuego, en una asamblea de trabajadores en huelga en la iglesia de San Francisco, del barrio de Zaramaga. La brutal actuación policial causó cinco muertos y más de cien heridos de bala. No se depuraron responsabilidades, ni se investigó, ni tan siquiera se ha pedido perdón a las víctimas.
Dos años antes, el 2 de marzo de 1974, se asesinaba a garrote vil a Salvador Puig Antich y a Heinz Chez.
Canción «Campanades a Morts» de Lluís Llach interpretada per l’Orquestra Simfònica de Gasteiz i l’Orfeó Donostiarra en commemoració dels 30 anys dels fets de Gasteiz.
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Familiares de las víctimas del 3 de Marzo han recibido la solidaridad del colectivo Bloody Sunday en el acto convocado por la izquierda abertzale, EA y Alternatiba en el 35 aniversario de la matanza de obreros en Gasteiz.
03/03/2011 9:49:00
GASTEIZ-. En el acto, convocado por los firmantes del acuerdo «Euskal Herria Ezkerretik«, han participado víctimas del 3 de Marzo y representantes de las víctimas del Bloody Sunday, que han participado en una ofrenda floral y han sido agasajados con un aurresku de honor.
En su discurso, Aitor Bezares ha recordado lo ocurrido en ese mismo punto hace 35 años, y ha destacado que los derechos de los trabajadores vuelven a ser objeto de un fuerte ataque por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero, con el apoyo del PNV.
Frente a esta situación, ha aplaudido la respuesta dada por la mayoría sindical de Euskal Herria, como la huelga general del 27 de enero, y ha señalado que ese es el ejemplo a seguir para los firmantes de Euskal Herria Ezkerretik.
La delegación irlandesa ha trasladado su solidaridad a las familias de las víctimas del 3 de marzo y han confiado en que reciban «la verdad y justicia merecida», igual que ha ocurrido con los familiares de los catorce muertos en Derry (Irlanda, 1972), que después de 40 años han conseguido «probar la inocencia de sus seres queridos muertos a consecuencia de los disparos del Ejército británico».