Por Juan Contreras Jara / resumen.cl
A más de una mes de dictada la condena en contra de Benito Trangol y Pablo Trangol, por el delito de incendio consumado de una iglesia evangélica en Padre de Las Casas, sus familiares insisten en su inocencia y se mantienen a la espera de la decisión de la Corte Suprema. Al apelar al máximo ente judicial, la familia espera anular el veredicto dictado el pasado 27 de mayo, por el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, el cual castigó con 10 años de presidio efectivo a estas personas, basándose en las declaraciones de testigos protegidos.
Cabe destacar que los acusados, hoy condenados, no tenían restos ni de combustible ni de pólvora en su cuerpo, contrario a la acusación que mantenía la Fiscalía. Sumado a esta inconsistencia, el tribunal autorizó la utilización de siete testigos protegidos, los que en definitiva sellaron la condena dictada por el TOP de Temuco en contra de los Benito y Pablo Trangol.
Como ocurre en estos casos, las defensas de los comuneros no han podido contrainterrogar, ni investigar a dichos testigos. Sonia Trangol, hermana de los comuneros mapuche comenta al respecto "incluso las personas que acusaron a mis hermanos dijeron que si es que eran ellos, los reconocieron por la TV e imágenes del Diario Austral, o sea, después del incendio, lo cual sería ilegal".
Sonia agrega que "la detención fue declarada ilegal, entonces no se puede usar ninguna prueba, obtenida a través de la detención de Pablo y Benito. ¿Que hicieron los abogados querellantes? Les mostraron una foto en el diario a los testigos sin rostro, donde salían solo los cuatro acusados en este caso, cada uno con un número y les dijeron ¿Cuáles de estos 4 quemaron la iglesia? O sea, cualquiera de ellos ya estaba acusado"
Otra gran irregularidad en el reconocimiento que hicieron los testigos protegidos en contra de los mapuche -afirma la comunera- fue que al señalar a uno de los implicados, específicamente a Benito Trangol, lo hicieron otorgándole el número tres, pero su foto correspondía a la número dos. Es decir, el testigo estaba en un evidente error. A pesar de esta gran equivocación, los jueces del tribunal de igual forma consideraron las declaraciones acusatorias, recabadas por los querellantes.
El tiempo que llevan detenidos ha causado graves problemas a la salud y familia de los comuneros. Sonia comenta que Benito Trangol aún tiene consecuencias de la huelga de hambre "le da constantemente un derrame en el ojo izquierdo". Sin embargo, ambos "tienen esperanza de que se anule el juicio y eso los mantiene con ánimo."
El veredicto condenatorio del TOP de Temuco repercutió profundamente en la familia Trangol. Su hermana afirma en ningún momento pensaron que serían condenados, «siempre tuvimos la esperanza de que los liberaran a todos.» Y añade que la situación ha deteriorado muchísimo a la familia. Sonia fustiga que se consideró solamente las declaraciones de los testigos protegidos «que no conocemos quienes son o si han tenido alguna vez algún problema con mis hermanos".
En la misma línea, expresó que ninguno de los testigos que la familia Trangol y su defensa quiso llevar al estrado, fue considerado por la Fiscalía. "Jamás aceptaron a los testigos de mis hermanos, que decían que habían estado trabajando con ellos, a la hora de producirse los hechos, pero no se les consideró argumentando que estos testigos se habrían presentado tarde. A mis hermanos se les aplicó la ley antiterrorista, para poder ocupar testigos sin rostro y condenar como fuese".
Gracias a la prolongada huelga de hambre que sostuvieron los 3 hermanos Trangol y Alfredo Tralcal, el gobierno desistió de invocar la Ley Antiterrorista. Sin embargo, de todas formas el TOP de Temuco los castigó con penas elevadísimas.
El pasado 7 de mayo la defensa de Pablo Trangol, presentó un recurso de nulidad en la Corte Suprema, por lo tanto las y los familiares de los comuneros, deberán esperar la respuesta del máximo tribunal del país, quien dirimirá si se anula o no el juicio en su contra.
La condena que se sostiene en el testimonio de testigos protegidos, los estaría obligando a pasar los próximos 10 años de su vida en la cárcel.