Flavio Araneda Hidalgo / resumen.cl
Los hermanos Pablo, Ariel, Benito Trangol y Alfredo Tralcal se mantienen en prisión preventiva, ya que el Juzgado de Garantía de Temuco ha ratificado el carácter terrorista del incendio que se le imputa y, con ello ha justificado tal decisión, a pesar de que el Gobierno había retirado la calificación de terrorista a este hecho.
La situación de salud de los comuneros mapuche es crítica. Benito Trangol, "por la huelga [que aun realiza], anda sin energías, le niegan que los médicos lo atiendan", afirmó Sonia Trangol. Mientras Pablo depuso la huelga de hambre a pesar de que no dieron solución a sus peticiones. En cuanto a Ariel, "el día que le negaron el cambio de la prisión preventiva que ya sufre hace más de un año, le dijo al juez que no era un peligro para la sociedad, que él jamás ha cometido un delito. [Ahora se siente] bastante impotente con su encarcelamiento", expresó su hermana.
Sonia Trangol aseveró que tomarán acciones. "Ya nos reuniremos con mis hermanos para conversar nuevas formas de resistencia de los hechos de los cuales se le acusa", concluyó. Esperan que en las próximas jornadas de juicio sea quitada la calificación de terrorista y también, cambiada la medida cautelar a una menos gravosa.
Los hermanos Trangol están en prisión desde el 9 de junio de 2016, cuando Carabineros hizo un control policial a la camioneta en que iban, en la región de la Araucanía. Luego de revisar los documentos proporcionados por Alfredo Tralcal, a los cuatro ocupantes se les comunicó que estaban detenidos por ser sospechosos de la quema de una iglesia. Desde ese momento están presos en la cárcel de Temuco, sin que hayan pruebas que respalden la acusación. Según la Fiscalía, los autores de la ignición del inmueble religioso echaron combustible en sus bordes y luego hicieron disparos. Sin embargo, ni en los cuerpos, ni en las ropas de los imputados se han encontrado trazas de combustible o de pólvora. Tampoco se han encontrado restos de estos compuestos en la camioneta, la cual fue incautada. De este modo, sin pruebas y sin ningún indicio que sustente la acusación de la Fiscalía, estos comuneros han pasado más de un año en la cárcel, bajo la figura de prisión preventiva.
Imagen: pjud.cl