La comunicadora Carla Yadira Zelaya, del Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA), fue secuestrada, cuando se dirigía a recibir sus clases a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, a eso de las 6:30 de la mañana del 23 de Octubre 2012, mientras esperaba el autobús a la altura de la colonia el carrizal de Tegucigalpa.
Según declaraciones de la victima, de tres individuos que se trasladaban a bordo de un vehículo turismo de color gris, se bajaron dos que luego procedieron a abrazarla, como si fueran conocidos suyos, la subieron por la fuerza al automóvil y se la llevaron con rumbo desconocido, no sin antes vendarle los ojos.
Posteriormente, ya dentro del automóvil, le preguntaron quiénes eran los dirigentes del MUCA y dónde se quedaban a dormir cuando venían a Tegucigalpa. Le expresaron que sólo matando a la dirigencia del MUCA podría resolverse la problemática agraria en el Bajo Aguán, pero además le advirtieron que la próxima vez que la capturaran la matarían, no sin antes sacarle la información que ellos necesitaban saber.
Carla Zelaya luego de ser interrogada por estos desconocidos de porte militar, fue lanzada del vehículo y dejada en libertad, a eso de las 9:30 de la mañana, en el barrio el Guanacaste de Tegucigalpa.
Cabe destacar que la comunicadora ya había denunciado semanas atrás amenazas de muerte que había recibido vía celular. Debido a eso, ya había hecho la denuncia ante organismos defensores de derechos humanos. Por lo tanto, con este ataque a Carla Zelaya, lo que hace algunas semanas era una amenaza se está concretando, se convirtió en tortura y, por ende, en violación a sus derechos humanos y queda claro, una vez más, la persecución de que son víctimas, no solo la dirigencia campesina, sino también sus cercanos colaboradores.
Ante este hecho, el MUCA exige que pare esta persecución contra sus miembros (as) y que se investigue lo sucedido y se castigue a los responsables de tanto abuso. Por su parte, un dirigente del MUCA manifestó que "si tienen algo en contra de la dirigencia del MUCA que lo resuelvan con ellos y no con otras personas inocentes que no tienen nada que ver en este conflicto, sino que simplemente son solidarios con nuestra lucha y la lucha de todo el campesinado hondureño".