Los obispos alemanes acordaron permitir la entrega del método anticonceptivo a las mujeres que hayan sido víctimas de una violación, pero resaltaron: «Los medicamentos que provoquen la muerte del embrión seguirán sin poder ser empleados». Con este pronunciamiento, la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) se alinea con el cardenal de Colonia Joachim Meisner, quien se mostró recientemente a favor del uso de la píldora.
La decisión de Meisner fueron hechas tras la polémica abierta en Alemania después de que no se ofreciera el tratamiento a una mujer violada en dos hospitales católicos de la ciudad de Colonia. «El cambio de opinión en los hospitales católicos en lo referente a esa píldora ha sido posible gracias a los nuevos preparados médicos con otros efectos, que han aparecido recientemente en el mercado», argumentaron desde la Coferencia Episcopal Alemana.
En esa misma asamblea de cuatro días de duración, que concluyó hoy, los obispos acordaron también posibilitar un mayor acceso de las mujeres a los altos cargos eclesiásticos.