Los trabajadores madereros de la cordillera, en la actual región de Los Ríos, se sumaron con gran ímpetu a los movimientos por la tierra que, a fines de la década del sesenta, removieron a todo el país. En efecto, la Reforma agraria daba pasos agigantados para devolver en parte, algo de justicia a los campesinos y trabajadores del campo en general.
Por Robinson Silva Hidalgo / resumen.cl
De esta forma, en 1967 se dictan dos importantes leyes la 16.640, que amplía la reforma agraria como tal, y la 16.625, que regula la sindicalización campesina.
Este hito es fundamental, porque los trabajadores de los fundos madereros de la zona cordillerana, que luego sería el Complejo, aprovecharon esa legislación para movilizarse en función de esta oportunidad para obtener la propiedad de la tierra y formar o fortalecer sus sindicatos.
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En marzo de 1971 los grupos más organizados redoblaron el esfuerzo, recordemos que -en la antigua provincia de Valdivia- en 1970, hubo 31 tomas de fundos y en 1971 fueron 158, revelando el alza en las movilizaciones por la propiedad de la tierra: en ello fue significativo el denominado "Grito de Carranco", ocurrido el 26 de noviembre de 1970, inaugurando sucesivas manifestaciones de este tipo en el territorio.
Motivo de ello, el 15 de marzo de 1971 se produjo la expropiación de 18 predios por la Corporación de Reforma Agraria (CORA), todos previamente tomados en el área y que luego serían parte del Cofomap.
El verano de 1970-1971 fue intenso, sucesivas tomas de fundos madereros se extendieron por toda el área de las actuales comunas de Panguipulli y Futrono, incluso más allá. Todo ello llevó a pensar una forma de organización que tuviera al Estado como principal respaldo, pero donde la organización estuviera fuertemente protagonizada por los trabajadores.
De esa manera, el 7 de octubre de 1971, nace legalmente y por escritura pública en Santiago, el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli Limitada, integrada por trabajadores y representantes estatales en su Consejo de Administración. Sucesivamente, los distintos fundos expropiados fueron integrándose a la nueva empresa estatal que cerró definitivamente su trabajo en 1988, luego de un desmantelamiento progresivo durante la dictadura.