El sindicato de trabajadores y trabajadoras de Champiñones Abrantes de Paine, empresa propiedad del activista empresarial, Juan Sutil, vivió la primera huelga de su historia, consiguiendo beneficios como aumentos salariales, bono escolar y acuerdos para retiros pagando años de servicio, no obstante, la patronal fue intransigente en otorgar colación, pues la falta de ésta era uno de los puntos más sentidos de la movilización.
Por Alejandro Baeza
Champiñones Abrantes fue fundada en 1983 y es uno de los principales proveedores de este producto en Chile y actualmente uno de sus principales socios es el empresario y activista patronal, Juan Sutil.
Fueron los 396 agrupados en el sindicato quienes fueron partícipe de la histórica primera huelga en la empresa, que duró desde el 30 de enero hasta el 06 de febrero, y donde demandaban cuidado escolar para sus hijos, aumento de sueldo y poder tener colación, un elemento esencial para el desarrollo de cualquier tipo de trabajo.
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Respecto a los conseguido tras los días de huelga, el presidente del sindicato, Francisco Silva, señaló a RESUMEN que: «El tema de la colación no se consiguió, pero sí el bono escolar y un aumento de sueldo de un 8%. Se ganó dos retiros anuales para que la gente se pueda ir con sus años de servicio, dos personas al año, también ganamos un bono para un área donde hacen el sustrato y cultivos».
Así, el reajuste queda por debajo del IPC que en 2022 fue de un número cercano al 12% y el ítem de alimentación queda pendiente, no obstante, la histórica huelga vuelve a confirmar que sólo la organización de la clase trabajadora es capaz de conseguir beneficios y probablemente sea sólo primer paso para conseguir estos derechos y otros a futuro.