Fue en febrero 2008 cuando Michelle Bachelet, en su primer mandato, inauguro el Hospital de Curepto, en la Región del Maule, en uno de los mayores escándalos para su administración, debido a que en dicha inauguración hasta los enfermos eran de utilería.
La situación que Bachelet vivió en Curepto, más otros episodios vividos durante los gobiernos de la Concertación, fueron muy bien utilizados por la derecha durante la campaña que llevó a Sebastián Piñera a la Moneda, cuyas pretensiones eran mostrar al candidato como símbolo de la gestión eficiente.
Sin embargo, desde hace un par de semanas se han hecho públicas una serie de denuncias por parte de los trabajadores de la salud ante la inminencia de que el episodio de Curepto se repita en nuestra región, con la inauguración del Hospital traumatológico de Concepción.
Las autoridades del Ministerio de Salud, que ampararon negligentes y cuestionadas administraciones del Servicio de Salud Concepción, hoy pretenden a toda costa inaugurar el Nuevo Traumatológico, a pesar de que este contaría solo con la obra gruesa, faltando insumos, equipamientos, personal en todas y cada una de las áreas. La fecha se ha prorrogado ya sucesivamente, no obstante las autoridades están empecinadas en realizarlo durante el mes de febrero, coincidentemente el mismo mes del escándalo de Curepto, lo que ha encontrado la ferra oposición de los trabajadores, quienes han hecho públicas una serie de denuncias, que si bien han movilizado a la autoridades para apurar la puesta en marcha, aún están muy lejos de estar saldadas a cabalidad. Jorge Figueroa, presidente regional de Fenats señaló a Resumen: "Un centro de salud, un hospital de especialidad, requiere para ser inaugurado que estén dadas todas las condiciones para ello, de lo contrario se convierte en un show publicitario y nadie nos garantiza de que en adelante efectivamente se termine con toda la implementación y personal que la comunidad requiere" agregando que "Los trabajadores no nos prestaremos para encubrir este tipo de irregularidades, es demasiado lo que se ha jugado con la salud de los más necesitados que son los que se atienden en la salud pública".
Cabe destacar que los trabajadores del hospital traumatológico han dado una dura batalla con la autoridades del servicio de salud, por mantener la condición de hospital y no un simple servicio integrado dentro del hospital regional, lo que va en beneficio no solo de quienes allí trabajan, sino que al conjunto de la población que allí se atiende.