[resumen.cl] Apenas a la mitad del verano en el hemisferio norte, una gran cantidad de incendios forestales marcan la temporada en Europa, donde el área quemada se extiende a través de los Balcanes, Italia y el sureste del Mediterráneo, sobrepasando el registro de años anteriores, provocando muertes en Grecia e Italia. La comunidad científica atribuye directamente a la crisis del cambio climático esta situación.
Los incendios forestales que están asolando fuertemente el sur de Europa. Según el mapa más reciente del servicio de gestión de emergencias Copernicus de la Comisión de la Unión Europea, las áreas más afectadas por incendios activos son el sur de Italia, particularmente las regiones de Sicilia y Calabria; Albania; Montenegro; Macedonia del Norte, Grecia, Turquía y la parte sur de Serbia.
Desde la comunidad científica al diagnóstico es unívoco: es el cambio climático el principal motivo.
«En la década anterior a 2016, cerca de 48.000 incendios forestales quemaron 257.000 hectáreas por año a través de los cinco países europeos donde esos fuegos prevalecen más: España, Francia, Portugal, Italia y Grecia. De acuerdo con los científicos, el fuego también puede generar renovación y fomentar la diversidad en esas regiones» consiga el portal alemán Deutsche Welle.
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Sin embargo, en años recientes la extensión y la cantidad de estos aumentaron de forma considerable.
«Los incendios forestales devastadores de 2017 y 2018 acabaron con la vida de cientos de personas dentro de un área que va desde Turquía hasta España, mientras que los países del centro y norte de Europa, incluida Suecia, también sufrieron por el fuego. Este tipo de eventos están inevitablemente ligados a sequías y olas de calor extremas», señala el citado medio.
Julio fue el segundo mes más caluroso jamás registrado en Europa (y el tercero más caluroso a nivel global). El sur del continente ha sufrido un calor extremo, por ejemplo, Grecia llegó a los 47 grados centígrados.
Tanto el país helénico como su vecino Turquía están en medio de la peor ola de calor en 30 años, desde 1987, que dejó 1.500 víctimas fatales solamente en Grecia. En Turquía, casi 200 incendios diferentes asolaron al país en solo una semana, forzando a residentes de las costas y turistas a refugiarse hacia el Mar Egeo.
Estas temperaturas extremas han propiciado la ocurrencia y propagación de incendios forestales con mayor intensidad que años anteriores. Este 2021, en Europa se ha quemado al menos un 55% más de terreno hasta el 5 de agosto que el promedio de los 12 años anteriores.
«El calentamiento global aumenta la frecuencia y la severidad de las condiciones climáticas que propician incendios en todo el planeta, como se observó durante los incendios forestales sin precedentes en Australia y California en años recientes. Inevitablemente, el cambio climático también incrementó el riesgo de incendios en los bosques de toda Europa, incluyendo las regiones centrales y del norte europeo, que no son propensas a ellos por lo general.» apunta DW.
Y así se produce un círculo vicioso. El cambio climático genera aumento de temperaturas que producen incendios, y la quema de bosques y plantaciones aumenta la emisión de gases invernadero que aumentan el cambio climático: a nivel mundial, los incendios forestales son responsables de importantes emisiones de gases de efecto invernadero y del 5% al 8% de los 3,3 millones de muertes prematuras anuales por la mala calidad del aire, según el grupo climático Carbon Brief.
«Y si la intensidad de los incendios forestales destruye una cubierta forestal significativa en 2021, la pérdida resultante de sumideros de carbono podría ser aún más devastadora para el clima» finaliza la publicación.
*Imagen: Norte de Atenas