[resumen.cl] Un informe encargado a una consultora por la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), evaluó la presencia de oro cerca del límite de las comunas de San Javier y Empedrado en la región del Maule. Aunque los resultados del informe indican que no se encontraron en general altas concentraciones de oro, salvo en un punto muestreado, de todos modos gerentes locales comenzaron ya una campaña mediática para reunir inversionistas transnacionales y conformar una faena a gran escala. La destrucción del suelo del lugar y la acumulación de materiales contaminantes, características de cualquier faena minera, transformaría radicalmente la zona y sepultaría para siempre cualquier iniciativa de recuperación agrícola o campesina, en una zona muy empobrecida luego de varias décadas de explotación forestal y que además fue arrasada por megaincendios forestales en 2015 y 2017.

El informe final del Estudio de Diagnóstico Distrital Nirivilo de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) fue realizado por la empresa EGM Servicios Geológicos Mineros y había sido publicado en abril de este año. La consultora realizó un mapeo geológico de una superficie de 3.500 hectáreas, la cual fue cubierta en parte por las concesiones mineras «Santa Valentina 1-30«, «Santa Florencia 1-30«, «Santa Isidora 1-30«, «Santa Catalina 1-30«, «La Cruz 1-10«, «El Tono 1-10«, «Nirivilo 1-20«, «Quebrada Mingre 1-10«, «Abel 1-10» y «Pasopiedra 1-10″. Se recolectaron 282 muestras de suelo, drenaje y roca.

Zona de influencia de un eventual proyecto minero entre Nirivilo, La Palmilla y la ribera sur del río Maule. Foto: Google Earth

El informe definió 4 zonas de interés para el saqueo: la llamada «veta Claudio» además de 4 zonas para continuar haciendo prospecciones «sector Mauro», sector Sur, «sector La Plata» y «Anomalía de Platino». El estudio concluyó que los valores de oro en general son bajos, aunque señalaron que es probable que estos muestreos subestimaran los valores reales. El informe destaca que el sector llamado «veta Claudio» presentó anteriormente minería artesanal.

Veta Claudio, vista hacia el sur. Fuente: Estudio de Diagnóstico Distrital Nirivilo

Los resultados indican que detectaron oro en valores máximos de 0,61 y 1,78 gramos por tonelada y que la mayoría de los valores son bajos y están apenas por sobre el límite de detección de sus equipos. El informe señala que precisamente los resultados de sus muestreos «no fueron los esperados de acuerdo con las expectativas y la información previa recibida en la reunión de arranque» donde empresarios les mostraron que los valores supuestamente serían mayores.

Posición aproximada de la Veta Claudio y Sector Mauro, mirando hacia el sur. Fuente: Estudio de Diagnóstico Distrital Nirivilo

Por lo mismo, en una línea mucho más propensa para capturar eventuales inversionistas, Daniel Vásquez, Gerente de Proyecto de la Compañía Minera Nirivilo señaló a Diario El Centro que estarían intentando escalar desde la pequeña minería a una faena de grandes dimensiones "pero eso va a depender solo cuando tengamos la certeza de los sondajes" señaló al medio talquino.

El gerente precisó que para iniciar la explotación de la zona están en la búsqueda de capitales transnacionales, y según este, empresas como Kura Minerals y KFGM, además de Mitsui estarían interesadas y podrían incluso adquirir la mina para una eventual explotación. Cabe señalar que Kura Minerales es una empresa chilena que pretende fomentar exploraciones y expoliación en distintos territorios con nuevos proyectos mineros. En tanto, la japonesa Mitsui es uno de los más grandes grupos corporativos en el mundo. La subsidiaria de Mitsui Chile se estableció en 1969. En nuestro país, la empresa nipona trabaja en los rubros de energía y recursos minerales, alimentos, químicos y proyectos de infraestructura.

El gerente de proyecto de la Compañía Minera Nirivilo aseguró que su empresa está «en la etapa de definir si van a extraer, producir y desarrollar un plan de trabajo de 15 a 20 años, o intentar atraer capitales externos que ingresarían con nosotros para el desarrollo del proyecto, o hacer la venta completa» indicó.

Grave amenaza socioambiental para el Maule sur.

Las faenas mineras son una de las actividades más contaminantes del suelo y del agua, y que más trastornos irreversibles causan a los ecosistemas y comunidades locales, según indican variados análisis de la realidad latinoamericana y chilena. Aún con métodos tecnológicos de última generación, y con mitigaciones y compensaciones económicas, los daños ambientales y la transformación del paisaje serían brutales.

Por otra parte, hasta ahora se puede inferir que si los yacimientos en San Javier no son tan rentables como intentan especular los gerentes locales, es probable que las inversiones consideren mecanismos sucios de extracción, sin tantas mitigaciones ambientales ni compensaciones, que también son nocivas para el territorio.

Una eventual explotación minera en los cerros de la Cordillera de la Costa entre las comunas de San Javier y Empedrado podría ser la estocada final para aquellos degradados ecosistemas. Durante las últimas décadas, la expansión de monocultivos forestales reemplazó al bosque y la producción campesina, provocando el despoblamiento del campo y su traslado hacia empobrecidas zonas urbanas en la región del Maule.

Incendio forestal La Palmilla avanzó rápidamente en enero de 2017

El incremento de la escasez hídrica en un contexto de cambio climático y potenciada por los monocultivos, ha dado como resultado que la población en torno a Nirivilo y Las Corrientes, así como los cerros Mingre y La Plata, se mantenga en una completa dependencia de camiones aljibe durante varias épocas del año. Como si esto fuera poco, los incendios forestales de enero de 2015 en Nirivilo y Las Corrientes, así como el incendio «La Palmilla» que se fusionó con el megaincendio «Las Máquinas» en enero de 2017, arrasaron la zona y la dejaron en un estado aún más empobrecido.

Consecuencias de los incendios forestales «La Palmilla» y «Las Máquinas» en enero de 2017

La posibilidad de recuperar los suelos para uso agrícola de subsistencia y para mantención de los cursos de agua en un contexto de amenazante cambio climático e inseguridad alimentaria e hídrica, se esfumaría de cuajo al permitir que en la zona se instale una faena minera. Una eventual actividad de extracción de oro en la zona, destruiría el suelo, dejando los cerros de Nirivilo con sendos relaves de desechos mineros tóxicos, contaminando cursos de agua de la zona que caen al cercano río Maule, el cual abastece desde este punto a distintas localidades ribereñas de las comunas de Pencahue y Constitución.