Una compleja situación están viviendo vecinas y vecinos del edificio Copam, ubicado en la intersección de las calles Tucapel, entre San Martín y Cochrane. La construcción de una torre de 25 pisos, de la inmobiliaria Esperanza S.A, ha significado el cierre de la vereda por una perforación de más de 9 metros, ruidos molestos y escombros fuera del deslinde oficial de la construcción. Pese a los reclamos en la dirección de obras del municipio penquista, acusan total abandono con su situación.
Por Juan Contreras Jara
Las y los vecinos del edificio Copam, de cinco pisos de altura, conviven desde inicios del año pasado con una serie de problemáticas derivadas de la etapa inicial de una torre de 25 pisos, construcción que está pegada a sus viviendas y que les mantiene cerrado el acceso de entrada por calle Tucapel.
Pese a haber acudido al municipio en tres oportunidades, aun no reciben respuesta a sus emplazamientos por parte de la dirección de obras. Durante la semana pasada la empresa cerró nuevamente la calle y al denunciar el hecho, la comunidad se encontró con que contaba con la autorización de Rodrigo Díaz, gobernador del Biobío.
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Las problemáticas van desde no poder caminar por la vereda por calle Tucapel, no poder estacionar sus vehículos en la misma cuadra porque permanece constantemente bloqueada por los camiones de la inmobiliaria Esperanza S.A a recibir escombros desde la construcción de la etapa de hormigonado del edificio.
«Esta semana hemos estado llenos de camiones. El jueves, fueron aproximadamente 50 o 60 camiones que vinieron a descargar cemento acá», relata Pablo Lavanchy, parte de la comunidad del edificio Copam, para graficar lo invasivo que ha resultado en su cotidiano dicha construcción.
«Ellos cierran la calle, en este minuto en el que hablamos tienen la calle totalmente cerrada, no puedes acceder por ahí. Tenemos dos estacionamientos por el lado de Tucapel y cuando ellos ponen sus camiones, el vecino que quiera salir o entrar no tendrá la condición» lamenta el vecino del departamento Copam.
El residente comentó a Resumen que, «el problema con ese edificio es que está pegado a la estructura nuestra. Una torre pegada y en altura, no genera espacios, genera sombra y nos afectara muchísimo. Sin considerar la visual del lado interno del edificio, que se va a perder. Lavanchy agregó que, «debido a la magnitud de la construcción (25 pisos), ellos han generado escombros, que han caído en el patio nuestro. Pusieron una malla para evitar, cuando demolieron, que cayeran ladrillos y piedras, pero igual cayeron».
La venia del municipio y la gobernación con Inmobiliaria Esperanza S.A
En el caso del departamento Copam, el permiso de edificación aparte de permitir la construcción de una torre de 25 pisos, cuenta con tres subterráneos que abarcan todo el deslinde del terreno que colinda con el de suyo, sin dejar espacio alguno. El hoyo es de más de 9 metros de profundidad.
A esto hay que agregar que la inmobiliaria habría utilizado el muro medianero y de adosamiento del edificio Copam, que colindan con los deslindes de la propiedad de la empresa, sin consultarle a ningún propietario o propietaria.
Todas estas situaciones han sido remitidas al departamento de Obras de la municipalidad de Concepción, a través del correo institucional de su director. Tanto la ocupación de la vereda, como la profunda excavación aun no son justificadas por el municipio, organismo que otorgó los permisos.
El último permiso provino desde el mismo gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, quien a través de la resolución exenta N°141 del 27 de enero de 2022, dispuso, «la suspensión del tránsito vehicular en calle Tucapel entre las calles Cochrane y San Martín, con el objeto que la empresa Constructora e Inmobiliaria Esperanza S.A., ejecute faenas de montaje de grúa torre, en la Obra ubicada en Tucapel Nº 262».
La comunidad exige mayo fiscalización municipal
Pablo Lavanchy, residente afectado con la construcción de la Inmobiliaria Esperanza S.A, afirma que, «tiene que haber una normativa de construcción, que sea mas amigable con el entorno de la ciudad. Sin considerar lo que pueda ocurrir mas adelante, considerando la experiencia del terremoto de 2010, se nos puede venir el edificio encima. Falta fiscalización».
La exigencia de la comunidad del departamento Copam no solo exige mayor fiscalización municipal, el residente comentó que, «la otra preocupación que tenemos como vecinos y que nos va a afectar a futuro, cuando este edificio esté instalado, son los alcantarillados. Con este tipo de edificios, tan gigantescos y con esa cantidad de gente que va a llegar a vivir a esta comunidad, vamos a tener un rebalse generalizado de los alcantarillados. Eso ya se está viendo en Ongolmo con Freire, ahí Essbio ha estado rompiendo la calle para reparar los alcantarillados y succionar los problemas de destape que se han sucedido precisamente por este tipo de edificios».
El problema con el negocio inmobiliario en Concepción, comentan desde la comunidad del edificio Copam, cuenta con escasa o casi nula fiscalización municipal. Afirman que amparadas en modificaciones del plan regulador de la comuna, las inmobiliarias terminan por dificultar la habitabilidad en la ciudad, invadiendo sus espacios y provocando verdaderos calvarios a quienes colindan con las construcciones.