[resumen.cl] El Secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, Rex Tillerson, declaró el pasado jueves, el alarmante peligro que representa las intenciones imperiales de China y de Rusia en la región, algo que podría parecer un chiste irónico para los latinoamericanos, al provenir del encargado de la política internacional del país mayormente ha ingerido en la historia de la región tras su desligazón de la corona española.

Aunque parezca una macabra broma, las palabras fueron pronunciadas por el encargado de las relaciones internacionales de Estados Unidos, Rex Tillerson, en la Universidad de Austin en Texas el día anterior a iniciar su gira por Latinoamérica que comenzó en México. «América Latina no necesita nuevos poderes imperiales que sólo buscan beneficiar a su propia gente» afirmó Tillerson refiriéndose a Moscú y Pekín. El Secretario de Estado declaró que «El modelo de desarrollo liderado por el Estado de China recuerda al pasado. No tiene que ser el futuro del hemisferio», asimismo insistió que «la presencia creciente de Rusia también es alarmante» denunciando que vende armas a gobiernos «antipáticos que no comparten ni respeten el proceso democrático». Por su parte, recalcó el papel histórico de Estados Unidos como socio multidimensional de la región.

Recordemos que desde la Doctrina Monroe en el siglo XIX tras la independencia de la mayoría de las naciones del continente americano, la injerencia de Estados Unidos en América Latina ha sido constante y permanente, con un doloroso legado que va desde invasiones, derrocamiento de gobiernos, golpes de Estado, sostenimiento de dictaduras y grupos insurgentes, empresas depredadoras y un sangriento etcétera tan largo, que da para libros y tesis doctorales. Es por eso que las declaraciones del Secretario Tillerson resultan llamativas y para muchas personas, de una ironía macabra.

Por otra parte, el episodio se enmarca en la creciente escalada de tensiones en las declaraciones del gobierno de Estados Unidos hacia estas potencias orientales, en su discurso del estado de la Unión ante el Congreso norteamericano, el presidente Trump las calificó como naciones hostiles y que para hacerles frente es necesario modernizar su arsenal nuclear.