Hace un par de meses, las avenidas de Barcelona mostraban grandes carteles enseñando las maravillas de Chile, Torres del Paine, las viñas del valle central, etc. El gobierno ha hecho una inversión para atraer turistas europeos a nuestro país, cosa que está bien si se generan empleos y se recupera un gasto que no debe ser poco.
La semana pasada la prensa catalana informó de la presencia en el país de una delegación chilena que buscaba aprender del modelo de industria turística que existe aquí, líder en esta materia y que tiene consecuencias que ahora no vienen al caso. Los peridodistas informaron sobre la posibilidad de replicar en Chile un tipo de turismo «histórico» que se ha desarrollado últimamente en Catalunya.
El turismo histórico refacciona espacios de la guerra civil, por nombrar el último gran conflicto en este país, como refugios antiaereos, pistas de aviación y otros para montar rutas y exposiciones donde explicar a los foráneos y naturales cómo se desarrolló la vida por esos años.
Bien, hasta aquí todo normal, lo que pasa es que la funcionaria chilena a cargo de la delegación, Trinidad Cádiz, se despachó el siguiente comentario: …por el momento el gobierno no se plantea hacer lo mismo formalmente con la época de la Dictadura de Pinochet, "puesto que ahora lo que nos interesa es mirar hacia adelante".
Esto revela la conciencia histórica minúscula del funcionariado concertacionista, más preocupado de hacer negocios para sus jefes que de construir cultura para los chilenos y para los eventuales visitantes. Cierto es que a Chile se le conoce en Europa por su fiera dictadura, sería adecuado entonces, hacer un ejercicio doble, aunque complejo para estos burócratas en estos días, decir la verdad.
Mirando el pasado, señora Cádiz, nuestro presente es lo que debemos reconocer, muchos de los torturados, familias de reprasaliados y víctimas sociales del neoliberalismo fundado por la dictadura y administrado por la actual clase política, estamos hoy en día circulando por la vida social de Chile.
¿Qué es mirar hacia adelante para esta gente? Olvidar y hacer dinero para reproducir el actual estado de las cosas, a eso llaman reconciliación, paz social, responsabilidad política, gobernabilidad y todo el discurso que han construido y compartido con la derecha.
Por último, sólo quiero hacer un llamado a todos a que si conocen situaciones similares, hagamos un ejercicio de decir al pan, pan y al vino, vino, la verdad es siempre necesaria y nosotros, los que no tenemos compromiso con el poder, los que vivimos de nuestro trabajo estamos en el deber moral de cuidarla, de mantener la verdad, hoy por hoy, como una bandera de la dignidad.