El ataque contra una base militar británica en el norte de Irlanda ha desatado una avalancha de comentarios y análisis sobre la marcha del proceso de paz o sobre los obstáculos que éste afrontará tras esa acción de los disidentes republicanos.
Los avisos de los responsables de la seguridad en la zona llevaban desde hace varias semanas indicando la posibilidad de que este tipo de acciones tuvieran lugar, aunque la mayoría de los informes apuntaban a que el objetivo sería un policía, con grandes posibilidades además que éste fuera católico.
Desde hace ya tiempo que los "micro grupos" disidentes tienen como objetivos a las fuerzas de seguridad y al movimiento republicano encabezado por el Sinn Féin y que apuesta claramente por el proceso de paz. En este contexto podemos ver cómo desde hace tiempo los ataques y la estrategia de los disidentes pasa por entorpecer la labor del Sinn Féin.