Las Fuerzas Armadas del Estado de Israel atacaron el tercer hospital desde octubre, esta vez, el patio del complejo pediátrico de al-Shifa en Gaza, donde se refugian miles de palestinos desplazados, entre ellos, el niño chileno Ghassan Sahurie junto a su madre. «Esta es una guerra contra los hospitales y una guerra contra todos los palestinos» comentó el director del recinto.

Por Alejandro Baeza

El ejército de ocupación de Israel atacó un patio en el complejo hospitalario de al-Shifa, donde se refugian miles de palestinos desplazados, dijo el viernes el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qudra, en declaraciones recogidas por Al Jazeera.

"Israel está tomando ahora estas peligrosas medidas contra los hospitales para dejarlos completamente fuera de servicio y posteriormente desplazar a las personas que se refugian en ellos, así como a los pacientes y médicos", dijo al-Qudra.

Las tropas de ocupación del Estado Israel, señalaron que Hamás opera un centro de mando en el lugar del hospital, incluidas entradas a su extensa red de túneles, lo que Hamás y los funcionarios del hospital negaron.

Mohammad Abu Salmiya, director general del Hospital al-Shifa, dijo que el ataque alcanzó a civiles ubicados junto a varios periodistas en el patio, hiriendo a cuatro, incluidos dos de gravedad.

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"Esto provocó muchas víctimas, incluidos heridos críticos. Podría haber sido una masacre en este lugar debido a la cantidad de personas en este complejo", dijo Abu Salmiya a Al Jazeera.

"Antes de eso, bombardearon un edificio muy cerca del hospital. Y ahora hay fuertes enfrentamientos y intensos bombardeos junto al hospital".

Abu Salmiya indicó que los médicos y los pacientes estaban aterrorizados debido a las explosiones casi constantes cerca de las instalaciones.

"No pasa un segundo sin que haya un bombardeo cerca del hospital. Muchas de las ventanas del hospital están rotas y hay miedo y ansiedad entre los médicos, los pacientes y los desplazados", afirmó.

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«Esta es una guerra contra los hospitales y una guerra contra todos los ciudadanos [palestinos]».

Al-Qudra dijo que dos hospitales infantiles, Al-Rantisi y Al-Nasr, también habían sido afectados por "ataques directos y bombardeos" hoy viernes.

Omar Shakir, director de Human Rights Watch para Israel y Palestina, dijo en las redes sociales que las instalaciones médicas deben ser protegidas y que «ninguna zona es zona libre de fuego».

Ésta es sólo la última de una serie de ataques contra instalaciones médicas. La semana pasada, el ejército israelí bombardeó una ambulancia frente al hospital, matando a 15 personas. El lunes, Al Jazeera y los medios palestinos informaron que las fuerzas israelíes habían atacado los paneles solares que suministraban electricidad al complejo médico.

Según indicó la comunidad palestina de Chile, el hospital era el refugio donde se encontraba el niño chileno Ghassan Sahurie junto a su madre.

Finalmente, cabe recordar que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló que la Franja de Gaza «se ha convertido en un cementerio» de menores producto de los ataques del Estado de Israel.

«En promedio, un niño muere y dos resultan heridos cada 10 minutos durante la guerra», señaló la UNRWA en un comunicado publicado en Twitter/X.