Por Robinson Silva Hidalgo

En el marco de una nueva conmemoración de la matanza de Corpus Christi, como se le conoce a uno de los más oscuros operativos de la CNI, denominado por ellos como "Operación Albania", el recuerdo por los militantes rodriguistas está totalmente vivo en la memoria de familiares, amigos y vecinos de quienes resistieron la dictadura activamente. Fueron 12 los resistentes asesinados, los primeros en calle Alhué de Las Condes y en calle Varas Mena de La Granja.

Uno de los escenarios de los fatídicos hechos fue la casa de la calle Pedro Donoso 582, en la santiaguina comuna de Recoleta, allí fueron encontrados los cuerpos de José Valenzuela Levi, Esther Cabrera HinojosaRicardo Rivera Silva, Ricardo Silva Soto, Manuel Valencia Calderón, Elizabeth Escobar Mondaca y Patricia Quiroz Nilo, todas y todos militantes frentistas detenidos previamente en el cuartel Borgoño de la policía política de la dictadura.

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Cabe señalar que los relatos de los vecinos y vecinas del sector indican que los detenidos fueron ingresados descalzos a esta vivienda sin moradores en ese momento, los hechos continuaron de la peor manera, simulando un enfrentamiento que incluyó disparar a las murallas frente a la casa para hacer creer que el fuego había sido respondido por los resistentes rodriguistas, nada de ello era real, pues los siete fueron acribillados en distintas habitaciones de la vivienda.

Como sabemos, todos estos hechos de terrorismo de Estado se confabularon producto de la venganza dictatorial producto del fuerte crecimiento de la política frentista durante 1986, que remató en el asalto a la comitiva del dictador en el Cajón del Maipo. Después de ello la CNI a cargo de Álvaro Corbalán y Hugo Salas Wenzel -recientemente fallecido- se dedicaron a fraguar la persecución y luego la matanza. Ambos fueron condenados por los hechos, Corbalán a 20 años de presidio y Salas Wentzel a cadena perpetua. También hubo participación de Iván Quiroz, condenado a 10 años y otros 11 agentes también condenados por los hechos.

Pero como la memoria es persistente, 35 años después, mas de 200 personas se reunieron frente a la casa de Pedro Donoso, convocadas por diversos colectivos y agrupaciones que se encuentran rescatando la historia de lucha y resistencia de los 12 resistentes rodriguistas, grupos de jóvenes realizaron una visita guiada para las y los vecinos, explicando las circunstancias históricas en que ocurrieron estos hechos, destacando la presencia de su acción en las actuales luchas del pueblo. A esta actividad de sumaron diversas agrupaciones políticas, sociales y culturales de Recoleta y la zona norte de Santiago.

Pasadas las 7 de la tarde comenzó el acto de recordación de los resistentes caídos, los locutores del abrían diciendo: "en los 80 no todos quedaron en el derrotismo de patear piedras, muchos saltaron a la acción y es así como la guerrilla urbana comienza a tomar protagonismo en las poblaciones y en la política". El tenor de las intervenciones giró sobre el recuerdo y el reconocimiento a quienes hicieron posible salir de la pesadilla dictatorial y a quienes aun no se les reconoce como es debido, a las y los 12 de Corpus Christi y a todas las resistencias.

Carla Pellegrin, del Colectivo de Familiares de Rodriguistas Caídos señaló que "Nuestro trabajo de memoria tiene que ver con que no los han podido matar, ponemos mucho énfasis en rescatar la vida de nuestros compañeros". En eso es clave el trabajo de recuperación de la casa por parte de la Asamblea Corpus Christi, exponiendo el espacio para generar la reflexión necesaria acerca de la resistencia a la dictadura, Carla continúa "somos de la idea de recuperar la resistencia y este espacio de memoria es para eso". La intención del Colectivo y la Asamblea es continuar recuperando el inmueble pero siempre desde una perspectiva que registre la historia negada de la resistencia y a quienes la construyeron aun a costa de sus vidas.

Múltiples expresiones artísticas, así como las palabras de historiadores, familiares y activistas cerraron la jornada, en la convicción de que el trabajo autónomo y autogestionado, con el apoyo popular siempre en la base logrará derrotar al olvido.