Por Makarena Sierra
El pasado viernes 22 de noviembre, RESUMEN publicó un video en redes sociales en que se mostraba cómo Carabineros arremetía contra Plaza de Tribunales. Allí aparecía un violento forcejeo con manifestantes y tras éste, se registró a una joven que permanecía semidesnuda en el suelo rodeada por Fuerzas Especiales. Nos comunicamos con la afectada, Paulina Fuentes, quien nos quiso dar su testimonio.
Alrededor de las 18.45 del pasado viernes 22 de noviembre, la estudiante de 25 años Paulina Fuentes se reunió con una amiga y un amigo para dirigirse a la marcha convocada para ese día. En ésta, la joven se ubicó en Tribunales de Justicia observando cuando comenzó el actuar represivo de Carabineros con carros lanza-agua y lanza-gases contra la gente que se manifestaba en el lugar.
En un momento, llegaron efectivos Fuerzas Especiales desde todos lados, por lo que Paulina levantó los brazos en señal de rendición. "Ahí me agarraron. Me puse a gritar y me solté para arrancar, pero vi que a mi amigo también lo tenían y me devolví donde él, así que me volvieron a agarrar entre más. Desde ahí ya el relato me lo he ido construyendo de a poco: recordando cosas y viendo los videos, porque estar ahí es distinto que verlo desde afuera. En el momento fue sólo hacer y escuchar cosas".
A lo que la estudiante agrega "Lo que recuerdo del relato es que me llevaron entre varios y yo intentaba a toda costa defenderme y resistir. Ahí fue donde se me empezó a correr la ropa. Me sentí súper vulnerable y expuesta".
Luego del forcejeo que terminó por dejarla desnuda -con la polera levantada- la trasladaron al furgón policial, donde una joven la ayudó a vestirse nuevamente. Ahí se comunicaron con el padre de Paulina desde el teléfono de su amigo -también se encontraba con ella en el furgón-, puesto que en ese momento ella no portaba su cédula de identidad.
"Estaba más enojada que cualquier otra cosa, porque fue súper injusto. En todas las otras marchas había estado al frente observando y esta vez no quería sentir el olor a lacrimógena, por lo que me mantuve lo más alejada posible del movimiento más violento y aun así me llevaron detenida", expresa.
La trasladaron a la Primera Comisaría, junto a todas las otras personas que estaban en el furgón. Adentro, Paulina indicó que el trato de Carabineros no fue el correcto: no le contestaban sus preguntas justificándose en que ella se encontraba detenida y, cuando lo hacían, había en sus respuestas un tono burlesco.
"Cada cosa que me decían, yo preguntaba para qué se hacía, desde por qué sacarse los cordones hasta por qué me llevan a tal parte. En un momento me llevaron a un lugar y no me querían decir a dónde, de hecho, el carabinero como que me intentó meter miedo porque me decía 'ya que te gustan las cosas difíciles, vamos' ". Ahí una funcionaria le tomó el brazo y cuando iban llegando le explicó que como andaba sin cédula, tenían que verificar su identidad. "Ahí puse mi huella y salió mi foto, mi dirección y todo", dice.
En parte gracias a toda presión que hizo su familia desde afuera, la llevaron a constatar lesiones al Cesfam Juan Soto Fernández. "Ahí la doctora me empezó a revisar, me levanta la polera y me dice 'aquí tienes un raspón, pero esto es de antes'. Yo me toqué y salió sangre seca, como que recién se había secado. Le dije que eso no lo tenía, a lo que la carabinera dijo 'ella sabe' (por la doctora). Yo sentí mucha rabia porque la situación fue súper penca".
Cuando Paulina llegó a su hogar se encontró al revisarse con muchas marcas más que no le fueron notificadas en la constatación, en la que además, ni siquiera le entregaron el comprobante, lo que significa una nueva irregularidad en el procedimiento. Debido a esto, se dirigió días después junto a sus hermanos para que se lo entregaran, situación que demoró bastante y, luego de un rato, se le acercó una trabajadora y le dijo "Oye, ¿tú eres la del video?, porque yo lo vi y no tenías nada en la espalda. Yo he visto cabros que vienen todos molidos y también dicen que no tienen nada".
La trabajadora se ofreció a entregarle una copia del comprobante y lo pasaron a buscar esa misma tarde. En este quedó registrado que no tenía más lesiones que un raspón que era antiguo y que era agresiva verbalmente.
Al día siguiente acudió al SAR de la calle Tucapel, donde la doctora anotó todo lo que ella vio con mucho más detalle y señaló que tenía lesiones producto del forcejeo con Carabineros.
Secuelas corporales y psicológicas.
Paulina Fuentes es estudiante de la Universidad de Valparaíso y frente a la contingencia nacional, vino a estar con su familia. Señala que el apoyo que ha recibido desde todas partes ha sido fundamental. "Todas las redes se activaron. A mí eso me queda como ejemplo claro de que estamos todos moviéndonos, porque personas que ni siquiera me conocen, al ver los videos son capaces de empatizar conmigo".
Sin embargo, las consecuencias tanto físicas como psicológicas están latentes. Le quedaron hematomas y marcas en todo el cuerpo, incluyendo piernas y espalda, además de todas las secuelas psicológicas que está viviendo. "Me cuesta dormir, ando nerviosa y muy ansiosa, entonces igual ha sido un desafío mental sobrellevar mi vida y no dejarme caer".
Fuentes dice que, más que un uso excesivo de la fuerza, lo que hizo Carabineros fue un mal uso de ésta. "Me tenían tomada entre muchas personas y yo peso 52 kilos y mido 1,58 cm. Yo he visto otros casos en donde se utiliza la fuerza para castigar a la persona, pero en el mío yo sentí que me querían detener, pero con un mal procedimiento porque eran muchas personas y terminó pasando lo que pasó".
"En un momento llegó el defensor público a la comisaría y me dijo '¿Tú eres la del video?' y yo no sabía de qué video me estaba hablando. Más encima, yo igual estaba dudando de mi juicio porque decían que yo me había sacado la ropa, entonces como yo soy súper insegura, en mi cabeza empecé a cuestionarme: '¿Y si me la saqué yo?'"
Acciones legales a futuro
Luego de todo se presentaron dos recursos de amparo por detención ilegal, siendo el primero de estos rechazado. La abogada de ABOFEM que asistió a la audiencia indicó que "el juez del Juzgado de Garantía terminó más analizando si es que se le había salido o no la ropa sola, que preocupándose si fue una detención ilegal o no".
Al momento de la detención, Paulina se encontraba aplaudiendo y cuando vio que venía Carabineros levantó sus brazos, sin embargo, el juez dijo que la marcha no era autorizada. "El derecho de reunión es un derecho constitucional y Paulina ni siquiera estaba en la calle, ella estaba en un lugar peatonal. Bajo esa lógica tendrían que detener a cualquier persona que esté parada en una vereda" señaló la abogada.
Por su parte, el segundo recurso de amparo fue ingresado a la Corte de Apelaciones, pero aún no se ha resuelto.
Ahora, la abogada Carolina Etcheberry, señala que el caso de Paulina entró a la Comisión ABOFEM Emergencia que es una comisión que está compuesta por abogadas de la misma organización de todo Chile y donde se reciben todos los casos que tienen que ver con violencia sexual, abuso, agresión por género y también causas de la comunidad LGBTIQ+ de niños y niñas y adolescentes. La ficha fue ingresada hace unos días, por lo que recién se encuentra en una etapa inicial y se están evaluando las acciones legales que a proceder.