Juan Carlos, el rey de España nombrado por Franco antes de morir, acaba de abdicar en favor de su hijo Felipe VI. Hoy mismo se han producido innumerables manifestaciones frente a los municipios catalanes y del Estado Español para denunciar que los primeros, no tienen rey (recordando que fue el Primer Borbón, Felipe V, quien conquistó por la fuerza el territorio de los Países Catalanes en 1714); y que los españoles quieren decidir si continúa esta institución rancia y costosa o derivarán en una República, tal como existía hasta antes del Golpe y posterior dictadura fascista dirigida por Francisco Franco.
La tarde del lunes 2 de junio miles de personas se han reunido en las principales ciudades catalanas para reforzar su llamado a la Independencia del país y en otros puntos del Estado español ha ocurrido algo similar, reforzando la necesidad de transitar a una República, todo ello encabezado por agrupaciones de izquierda, tanto las independentistas como ERC o la CUP, así como Izquierda Unida y Podemos, entre otras.
Una semblanza más cercana a la realidad actual de la figura del rey abdicado, es la que nos presenta el diputado del Parlamento Catalán de la CUP (Candidatura de Unidad Popular), David Fernández, en su blog de Vilaweb, ha hecho la siguiente reflexión en torno al Borbón:
Prado y Colón de Carvajal, Mario Conde, De la Rosa o Ruiz Mateos, todos condenados por corrupción, fueron los principales asesores económicos de la actual fortuna real, acumulada en base a negocios inmobiliarios, especulaciones financieras, comisiones Petroleras o tráfico de armas.
A propósito del procesamiento por corrupción contra el Duque de Palma a través del Instituto Noos -donde la infanta Elena era socia y vocal-, repasamos los negocios turbios, las amistades peligrosas y la censura mediática que rodea el monarca español designado por Franco.
Bautizado por el mismo papa fascista Pío XII, que el 1 de julio condenaba el marxismo en un acta del Santo Oficio, Juan Carlos de Borbón y Borbón nació en 1938 en la Roma mussoliniana, donde se había refugiado la familia real. «El pobre nació ochomesino y tenía los ojos saltones… Era horrible . Menos mal que enseguida se arregló», aclaró su real madre. Y poco a poco, se le fueron solucionando las cosas. De las penurias económicas del exilio italiano al del Estoril (Portugal) salazarista, el rey ha hecho de todo para ser, precisamente, rey, esquivando todos y cada uno de los obstáculos que se le interponían. De ser un príncipe pobre a punto de ser desahuciado, a disponer de una fortuna de 1.790 millones de euros según la revista Forbes. Todo ello, en 35 añitos ‘a cuerpo de rey’. A propósito del procesamiento hoy del Duque de Palma- una realidad de la que ya alertó Media.cat en el anuario «Los silencios mediáticos del 2010» – el rey que Franco nombró es, con plena inmunidad penal, un irresponsable jurídico absoluto. Por obra y gracia del constitucionalismo patriótico que le exonera de cualquier delito que pueda cometer. Paradojas de la igualdad ante la ley, el rey es inmune e impune y no está obligado a rendir cuentas, a la vista de los hechos, de cómo acumuló riquezas millonarias, de sus dudosos negocios protagonizados por corruptos corruptores, ni por significativas amistades peligrosas que escandalizarían hasta el último socio despistado de Amnistía Internacional.
Fotografía: El Ciudadano. Visita del Rey Juan Carlos a Chile, 2012.