No más testigos profesionales
En un segundo día de audiencia de preparación del juicio, el juez de garantía del tribunal de Cañete desidió la exclusión de al menos una cincuentena de testigos que la fiscalía pretendía presentar en el juicio donde intenta condenar a los acusados por una serie de hechos acaecidos en el marco de la resistencia mapuche en la zona del lago Lleu lleu.   Se trata de personas que en muchos de los casos se habían convertido en una especie de testigos profesionales en las causas contra comuneros mapuche y que venían declarando desde hace cerca de diez años sin aportar nuevos antecedentes y de otros que no tenían ninguna pertinencia con los hechos investigados.
Uno de los más mediáticos testigos antimapuche es el otrora poderoso Osvaldo Carvajal Rondanelli, quien en medio de un conflicto en la zona del lago Lleu lleu hizo gala de su prepotencia adquiriendo un predio en conflicto y derrochando millones de pesos tratando de comprar delatores y yanaconas entre los comuneros de Lleu lleu.  Caravajal no podrá estar de nuevo derrochando, esta vez racismo.

Fuera los mentirosos y cobardes
Pero el revés más importante para el nervioso fiscal antimapuche Andres Cruz vino cuando la defensa pidió la exclusión de cerca de treinta testigos sin rostro dado que la reserva de su identidad y en muchos de los casos hasta del contenido de sus posibles declaraciones, vulneraba el derecho a la debida defensa de los imputados. Aunque el racista fiscal Cruz alegó supuestos peligros para la integridad y la vida de los testigos protegidos, lo cual justificaría su «protección» no pudo acreditar que alguno de estos mentirosos profesionales haya sufrido de alguna forma algún tipo de amenaza cierta.  Por estas razones y anteponiendo el derecho a la legítima y debida defensa ante las suposiciones del fiscal es que el juez de garantía acogió lo expuesto por la defensa y excluyó a todos los testigos protegidos, así como también a todos los testigos de oídas, en su mayoría policias, respecto de sus declaraciones en relación a los mismos testigos protegidos.

Se cae el montaje antimapuche
Con ello la fiscalía no tendría las pruebas suficientes para condenar a los peñi inputados y encarcelados durante más de un año y con ello se corrobora que se trata de un juicio eminentemente político, dado que lo único que mantiene encarcelados a nuestros hermanos son declaraciones de cobardes, sustraidas a través de pagos por funcionarios racistas del estado chileno, ocupante ilegítimo de nuestro territorio mapuche.