Secretario de prensa de la Embajada Rusa: "El día de la Victoria no es una cuestión de preferencias políticas, es una parte de nuestra identidad nacional

Entrevista especial de Resumen con Anton Zakutin (Secretario de Prensa de la Embajada de la Federación Rusa en Chile)

Una vez más se escuchan las campanadas de los relojes de la Torre Spasskaya del Kremlin. Una tarima frente a la muralla presenta al presidente del país, a líderes mundiales, a diversos invitados, pero los protagonistas y homenajeados son --como cada año-- los veteranos y sus abrigos llenos de rebosantes medallas que no dejan de robarse las miradas.

En la muralla reposan los cuerpos de comunistas mundialmente conocidos y otros totalmente desconocidos, desde Stalin, Gagarin, Zhukov, pasando por John Reed, Charles Ruthenberg y tantos no nacidos en la URSS, hasta llegar a dos mujeres célebres: Clara Zetkin y Augusta Asen. En la parte derecha, un monumento piramidal alberga la tumba solitaria del gran artífice del primer Estado de obreros y campesinos: Vladimir Uliánov, Lenin. Muy cerca se encuentra el monumento al comerciante Kuzmá Minin y el príncipe Dimitri Pozharski, quienes resguardan la fachada de la majestuosa Catedral de San Basilio. Al otro extremo de la plaza, cierra la perspectiva la Catedral del Kazán y Museo Estatal de Historia. A un costado de esta última edificación encontramos la torre Angular del Arsenal que custodia el flanco izquierdo de una gran estrella roja, la Tumba del Soldado Desconocido, rodeada por los nombres dorados de las trece ciudades heroicas de la Gran Guerra Patria (1939-1945).

La voz metálica de una grabación recuerda el anuncio del inolvidable locutor radial Yuri Leviatán: "Uñimañe Gavarit Maskba, Gavarit Maskba". Esta vez el eco del sonido no llegará fácilmente a cada costado de la plaza puesto que son decenas los bloques humanos uniformados que la ocupan. Tras el saludo militar hacia la tarima del encargado de dar las palabras iniciales, brotan las notas marciales de una marcha, "La Guerra Sagrada" de Lebedev-Kumach y Alexandrov. Así se inicia una nueva conmemoración del Día de la Victoria.

Frente a una jornada que no deja de interesar a muchos de nuestros lectores y lectoras, Resumen entrevistó a Antón Zakutin (A.Z), secretario de Prensa de la Embajada de la Federación Rusa en Chile.

R: Se cumplen 80 años del final de la Gran Guerra Patria (1941-1945), las fechas cerradas siempre tienen una carga simbólica que trasciende lo numérico, además que son ocho décadas. Cada año los testigos de aquellos importantes acontecimientos van despareciendo debido a la avanzada de esa generación heroica.

¿Qué significado tiene para el pueblo ruso y de otras naciones que conformaron la Unión Soviética el día de la Victoria?  ¿Qué significado crees que tiene y debe tener para el resto del mundo?

A.Z: El 9 de mayo a las 00.43 (hora de Moscú) fue firmada el Acta de la capitulación de Alemania. Este día fue proclamado Día de la Victoria para conmemorar el triunfo en la Gran Guerra Patria. La Victoria de todo el pueblo soviético (La URSS representó cerca del 3/4 de todos los esfuerzos militares de la coalición anti-Hitler) llevó a la destrucción de la «máquina de la muerte» del Tercer Reich y sus satélites. El guerrero-liberador soviético es un símbolo de la fuerza decisiva que liberó al Viejo Continente. Sin duda ese triunfo del pueblo soviético fue también un triunfo para toda la humanidad, por lo que fue la derrota del nazismo, un régimen inhumano y monstruoso.

R: Hemos leído por medios internacionales que existen presiones dentro de la Unión Europea sobre aquellos gobiernos que asistan al desfile. También han tenido repercusiones las amenazas veladas de Volodímir Zelenski que afirmó no poder "garantizar la seguridad del desfile", pero lo anterior no impide que estén presentes importantes líderes mundiales del BRICS+ y del sur global, como los presidentes de China, Brasil, Venezuela, Cuba entre otros.

¿Qué significado tiene este 80 aniversario y qué condiciones hacen que este sea un desfile especial?

A.Z: Hoy en día, hay numerosos intentos de revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial por parte de las élites occidentales, que no abandonaron las prácticas coloniales. La celebración del Desfile de la Victoria es un acto conmemorativo de la Gran Guerra Patria y preservación de la memoria histórica que une a los ciudadanos de nuestro país, invitados de todo el mundo. Líderes y altos representantes de naciones que constituyen más del 50% de la población mundial asistirán a la conmemoración del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi. Estas celebraciones en Moscú también son una señal clara para nuestros oponentes: ustedes no tendrán éxito en reescribir la verdad histórica y silenciar el incalculable sacrificio del pueblo soviético para combatir el nazismo.

R: Hemos visto como continua el trabajo con la memoria histórica en las nuevas generaciones sobre la historia de la Gran Guerra Patria y la Segunda Guerra Mundial. ¿Este trabajo concierne solo al Partido Comunista de la Federación, a las asociaciones culturales, a las familias de las víctimas o es una política estatal de la Federación Rusa?

A.Z: Como señaló recientemente el Embajador de Rusia Vladimir Belinsky "Es precisamente el amor y el respeto por Rusia, por su heroico pasado y presente, la memoria de nuestros antepasados que construyeron, defendieron y dieron sus vidas por nuestro país, lo que nos une. Esto no depende del estatus social, las convicciones políticas, las posturas de derecha o izquierda, los gustos personales, otras preferencias".

Es difícil de imaginar, pero el pueblo soviético sacrificó más de 26 millones de vidas en aras de la Victoria. Esas pérdidas constituyen una de las páginas más trágicas de la historia mundial. No hay familia en Rusia que no lleve la profunda huella de la guerra, lo que significa que alguien de la familia, como mis bisabuelos, participó directamente en las batallas. Alguien trabajó incansablemente en la retaguardia.

Por lo tanto, en la sociedad rusa la conmemoración de la Victoria no es un tema de debate partidista, no es una cuestión de preferencias políticas, es una parte de nuestra identidad nacional.

R: Es imposible no hablar sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, la principal disputa del espacio postsoviético, cuyo origen no está en el 2022 --como informan los consorcios mediáticos chilenos- sino en 2014, tras los procesos contrarios al "Euro-Maidán",  es decir,  el  levantamiento  y represión a las regiones de mayoría rusa y base electoral del Partido de las Regiones que no reconocieron a los gobiernos surgidos de otra "Revolución de color", en las que ha quedado evidenciada la participación directa de EEUU mediante Victoria Nuland.

¿Cómo se vive en Rusia bajo la gran cantidad de sanciones que le ha impuesto EE. UU. y la UE? ¿Cómo se vive este conflicto bélico teniendo en cuenta los profundos e históricos lazos entre el pueblo ucraniano y el ruso?

A.Z: Al observar la histeria actual militarista de los euroburócratas y sus "clientes" en Kiev, vemos que ocho décadas después de los sangrientos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial los enfoques de confrontación en materia de seguridad no se han superado. La rusofobia institucional, las sanciones infundadas, los intentos de Occidente de involucrar a los países neutrales en su sangriento juego contra la multipolaridad, todo esto demuestra el carácter destructivo de la política de nuestros vecinos europeos. Su presión sobre nuestra economía no tiene ni sentido ni visión estratégica. La Federación de Rusia ha mostrado su enorme capacidad de resistir, adaptarse y seguir adelante en medio de las ilegítimas sanciones. Las cifras hablan por sí mismas. El primer ministro Mijaíl Mishustin comunicó al presidente Vladímir Putin en febrero que la economía del país alcanzó un récord histórico pese a las sanciones occidentales. El PIB ruso en 2024 alcanzó su máximo histórico tras el crecimiento de un 4,1 %. La economía del país crece a un ritmo dos veces superior al promedio mundial. ¿Fue este el objetivo de las sanciones occidentales?

R: Para concluir ¿Qué recepción tiene en Chile el "Día de la Victoria"? ¿Qué actividades se realizarán en estas jornadas? y ¿Cómo ha sido la acogida del pueblo chileno con esta importante fecha?

A.Z: Este año en honor al 80º aniversario de la Victoria en Chile se llevaron a cabo actos conmemorativos que reunieron a los compatriotas, chilenos, figuras públicas y amigos de Rusia.

El 3 de mayo, en el salón de la Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad y el Icono De La Santísima Virgen De Kazán, se inauguró la exposición «Vernissage de la Victoria», proporcionada por el Museo Estatal de la Victoria de Moscú. Desde el templo ortodoxo partió el «Regimiento Inmortal», en el que participaron compatriotas rusos, residentes de la capital chilena, miembros del grupo de reconstrucción militar «Estrella Roja» y activistas de la «Komanda Bonk» que llegaron desde la región de Araucanía.

En el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas, en la municipalidad de 'uñoa, se llevó a cabo el concierto festivo «Bajo la Bandera de la Victoria».

Por invitación de representantes de la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago de Chile el Embajador de Rusia Vladimir Belinsky participó de dos conferencias dedicadas al 80° Aniversario de la Gran Victoria sobre el nazismo. Estaría dispuesto de participar de un evento semejante en la Universidad de Concepción.

En la ciudad de Viña del Mar los escolares, junto con nuestros diplomáticos, plantaron abedules en el marco de la acción nacional "Jardín de la memoria". En la Casa Rusa de Santiago se inauguró la exposición fotográfica «Mujeres de la Victoria», dedicada a aquellas que hoy participan en la operación militar especial y a los veteranos de la Gran Guerra Patria.

Es muy grato ver el interés del público chileno por el pasado y el presente de mi país. Estar con nosotros significa estar en el lado correcto de la historia. Agradecemos de corazón esta solidaridad e invitamos a sumarse de estas actividades abiertas para todos en el futuro.

¡Feliz Día de la Victoria!

 

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