El pasado martes 22 de julio, Casa O Lastarria en Santiago fue el epicentro de un importante evento que puso en tela de juicio la narrativa dominante sobre la transición energética. Ante una concurrida audiencia, se estrenó el documental "La Fiebre del Litio: Las Sombras de la Transición Energética", una coproducción del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) y el medio Resumen.cl, con el invaluable apoyo de Global Greengrants Fund (GGF). El documental ya se encuentra para su visualización gratuita en youtube.
La pieza audiovisual, grabada en los vastos salares del norte de Chile y la comuna de Copiapó, ofreció una mirada incisiva y crítica sobre los impactos sociales, ambientales y culturales que conlleva la extracción de litio, mineral considerado clave en la urgente transición energética global. El documental no solo exhibió imágenes inéditas de los ecosistemas afectados, sino que también rescató archivos históricos y testimonios conmovedores de las comunidades Colla, quienes viven directamente las consecuencias de esta actividad.
"La Fiebre del Litio" desafió la promesa de un futuro "verde" cimentado en el extractivismo, exponiendo cómo la minería de este mineral consume millones de litros de agua en zonas que ya padecen de extrema escasez hídrica, como el Salar de Atacama y Maricunga. El recorrido visual dejó en claro la fragilidad de estos ecosistemas ante la voracidad de la industria.
Tras la potente proyección, se llevó a cabo un enriquecedor conversatorio que contó con la participación de destacadas figuras del territorio y la producción. Elena Rivera, presidenta de la Comunidad Colla Comuna de Copiapó, compartió su experiencia y la de su comunidad. A ella se sumó Carlos Pizarro, guía turístico de Atacama, quien ofreció una perspectiva desde la realidad local. Nicolás Salazar, director del documental, profundizó en los detalles de la investigación y filmación. La moderación estuvo a cargo de Karen Ardiles de OLCA, quien guio el debate hacia una profunda reflexión sobre los límites del modelo extractivo.
La actividad cumplió su objetivo de abrir un espacio fundamental de reflexión sobre la necesidad de una verdadera justicia ambiental en el marco de la transición energética. El evento fue de entrada liberada, lo que permitió que un amplio público se sumara a esta discusión crucial. La pregunta planteada por los organizadores, «¿Es la transición energética realmente una salida a la crisis climática o solo una nueva forma de extractivismo?», resonó entre los asistentes, dejando claro que el camino hacia un futuro sostenible debe ser justo y equitativo para todos.