En el actual Proyecto de Reconstrucción, no hay ninguna necesidad de prorrogar la invariabilidad tributaria de las mineras, a cambio que estas acepten pagar unos 600 millones de dólares suplementarios por los años 2011 y 2012: Se pueden obtener cinco o seis veces más recursos legislando para impedir o limitar la cuantiosa evasión tributaria de las mineras.
Esto se puede hacer sin problemas, porque este tipo de medidas no están incluidas en la invariabilidad tributaria. Si se cierran solo 2 de las más importantes brechas de la evasión tributaria -los precios de transferencia y las pérdidas en los mercados de futuro- el Fisco podría recaudar sobre los 1.500 millones de dólares por año, como queda en evidencia del análisis de las siguientes cifras calculadas sobre la base de estadísticas de Cochilco.
En el ejercicio 2008, la minería privada -incluyendo Enami y la mediana minería- produjeron 3.944.000 toneladas de cobre, y sus ventas alcanzaron a los 25.019 millones de dólares, a razón de 6.343 dólares por tonelada producida. Ese misma año, Codelco tuvo ventas por 11.485 millones de dólares, para una producción 1.459.000 toneladas, percibiendo 7.870 dólares por cada tonelada de cobre, es decir 1.525 dólares más por tonelada que las mineras privadas (+24%).
¿Cómo se puede explicar una diferencia de valor tan considerable?. Una parte significativa se explica por la evasión que practican las mineras, y otra parte obedece a aspectos técnicos que explicamos: Codelco exporta solo cobre refinado y percibe entonces la totalidad del valor del cobre "refinado" exportado, mientras que en el caso de las mineras privadas, alrededor de la mitad de lo exportado es enviado en forma de concentrados. No perciben, pues, todo el valor del cobre exportado puesto que deben asumir el costo de la fundición y refinación del cobre en el extranjero.
Para saber si el costo de fundir y refinar los concentrados en el extranjero, explica la diferencia entre las ventas de Codelco y las mineras extranjeras, debemos analizar dicho costo. Las mineras extranjeras exportan el equivalente a 2 millones toneladas de cobre fino en forma de concentrados y -considerando un cargo por estos procesos de 880 dólares por tonelada de cobre fino, (cargo que hemos sobrestimado)-, ello significa que para 2 millones de toneladas de cobre exportadas en forma de concentrado, estas empresas habrían gastado en el extranjero 1.763 millones de dólares, que vienen en deducción de sus retornos de exportación.
Dicho de otra manera, si las mineras vendieran al mismo precio que Codelco, deberían haber exportado un total 31.037 millones de dólares, menos los 1.763 millones de dólares gastados en fundición y refinación de concentrados, por lo que sus retornos debieron alcanzar los 29.273 millones de dólares. Sin embargo las estadísticas de Cochilco nos dicen que exportaron solamente 25.019 millones de dólares, y que la diferencia de 4.254 millones de dólares desapareció en la naturaleza.
Evidentemente, esos 4.254 millones de dólares no se evaporaron sino que, -gracias a los precios de transferencia y pérdidas en los mercados de futuro-, pasaron a manos de empresas afiliadas a las mismas mineras. Esas utilidades no volvieron a Chile pero quedaron en el mismo grupo pero en el extranjero.
Ahora bien, si esas utilidades volviesen a Chile, como debiese ser el caso, aplicando el 35 % de impuesto a la renta y el 4% de royalty, el Fisco chileno debiese recaudar 1.659 millones de dólares por año, por encima de lo que ya recauda actualmente de estas mismas empresas. En otras palabras, recaudaría casi seis veces más de lo que actualmente se quiere recaudar con el royalty del Proyecto de Reconstrucción.
Terminar con esta evasión requiere solo de voluntad política, porque dichas medidas no están afectas a la invariabilidad tributaria, y el gobierno del Sr. Piñera no tendría ningún problema en aprobarlas, puesto que esta vez la Concertación no podría oponerse. Además, de los precios de transferencia y las pérdidas en los mercados de futuro del cobre existen otras artimañas que permiten disminuir las utilidades para no pagar impuestos. Esas artimañas serán el objeto do otro artículo que publicaré próximamente.
Julián Alcayaga O.
Economista