La intendenta está en llamas, pero de vacaciones, merecidas vacaciones tras un largo e intenso año de trabajo, de reconstrucción e instalación en la región de la nueva forma de gobernar.. La intendenta, que descanse, que juegue con sus numerosos hijos y sus respectivas nanas, que se reponga, porque la están esperando.
Efectivamente, la están esperando infinidad de desafíos para continuar la reconstrucción.
Antes de ello, deberá responder a unas cuantas menudencias, una cosa de nada, en tribunales, pero que ya sabemos, las cosas de la justicia van lentas, claro, las instituciones funcionan y así hay que dejarlas, que funcionen entonces. Pero ¿qué sería?, un desfalco del municipio de Concepción por más de 3.000 millones de pesos cuando era alcaldesa.
Recordemos que esta no es la primera vez que la autoridad se enfrenta a estos problemas, ya sabe de los infundios contra su padre por el no pago del crédito que la CORFO le dió en 1982, resuelto con el cambio en la sociedad, de la cual los cónyugues, siempre salvadores, (vieron que es bueno el matrimonio) resolvieron salomónicamente la situación.
Después le tocó al marido, y su altercado judicial por la venta del fundo Curaco y unos españoles mañosos que no escontraron justa la transacción por el predio, suerte de la Corte Suprema, que también es como un matrimonio, una buena forma de esconder la basura bajo la alfombra, como un matrimonio, si no les digo yo.
Superados estas menudencias, de las cuales el amigo Khun sabrá salir a flote, y si no, no pasa nada porque total, no tiene para que volver a presentarse a las elecciones, por 600 votos… que importa, para votos ya está la familia. Decía, que después de esto se podrá ver el tema de los subsidios, las calificaciones de suelos para la reconstrucción, las licitaciones para las empresas y tantas otras cosas importantes que hay que conversar con los amigos, el gobierno, si igual al gobierno, después se les avisa y ya está.
Con Navarro tampoco hay drama, ya sabemos que con toda las cámaras que obtiene a costa de colgarse de la pega impecable de la intendenta, tiene asegurado el cupo y la reelección, no hay drama con Navarro, si en el fondo es trabajador y sabe hacer de político, aunque sea del otro bando, es el contrapeso necesaria para que brille la joya.
El problema son las viejas gritonas, esas de Villa Futuro y Centinela, no paran de joder con meterse en las soluciones y opinan y opinan, como si fueran profesionales, si los de excelencia somos nosotros, no cuatro viejas sin idea de nada, por mucho que viban en las zonas devastadas.
Los de Arauco, Lebua y los pueblos esos y para el campo, no importa, total, la tele no llega y todos sabemos que la imagen lo es todo, si la jaque es super sabia con esas cosas. Con los de Lota, Coronel, Tomé, Talcahuano el drama es permanente, así es que la jefa ya lo tiene asumido, para eso ya estaba preparada, si pues, si ya se sabe que son buenos para reclamar, eso, nada más.
Y los vecinos de Alto Río, si ya la tele les dio sus cinco minutos de fama, ahora nosotros nos encargaremos, no hay caso. Ni hablar con esos obreros que están cada día afuera de la Intendencia, si el mundial ya pasó, por mucha vuvuzela, la intendenta no los pesca, lo único que hacen es retrasar el proceso de reconstrucción, agarra una jaquecas que todos salen arrancando, así no se va a reconstruir nunca.
Es normal que la Jacque esté en llamas, si la joden mucho, toda esa gente, y ahora que se viene el aniversario del terremoto, uf! Ni pensarlo. Suerte de la familia y las vacaciones…bueno, más o menos.
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