Señor director:
La programación del canal de televisión abierta La Red, no sólo se hace cargo de contenidos censurados e invisibilizados por años por los medios de comunicación nacionales, sino que sus formas de exhibir, editar y presentar los contenidos a la audiencia comunican no sólo lo propio sino una responsabilidad que toda profesión y toda disciplina debiese comprometer. Hacer un ejercicio de memoria, declararse autocríticos y capaces de errar, estar constantemente revisando sus propias prácticas, utilizar sus propios medios y formas para responder a amenazas y cuestionar al poder, es digno de trabajadores profesionales que han asumido la responsabilidad de incidir en un país que se empeña por levantarse, reconstruirse y proyectarse hacia un futuro más justo. Cuánto tienen que aprender de esto las universidades, la academia y sus propias disciplinas -científicas y humanísticas- en cuanto instituciones que legitiman saberes, a través de la creación y producción de conocimiento pero también en cuanto aparatos formadores de profesionales.
Carolina Ávalos, docente del Instituto de Filosofía de la Universidad Austral de Chile