El histórico Coliseo Municipal de Talcahuano, más conocido como la Tortuga fue una de las primeras barreras que tuvo el mar para seguir avanzando por Talcahuano. Según relata a Resumen, Luis Ruiz, encargado de la mantención del Coliseo, tenía en su interior un metro de agua, cuando lo fueron a abrir. Desde ese momento no han parado de trabajar, primero en el reconocimiento de los daños y después en su limpieza.
Luis comenta que la Tortuga, a pesar de que comenzó a construirse el año ’60 y que se inauguró el ’80 para un mundial de hockey, todavía no está terminado, pues su obra gruesa está al descubierto y le faltan las terminaciones. Su capacidad es de 8 mil personas.
Ubicada frente al mar, por la calle Blanco Encalada, la Tortuga no corrió la misma suerte que su edificio vecino que albergaba el COLODYR (consejo local de deporte y recreación) que fue destruido. A la Tortuga, sólo lo separan unos centímetros de esta malograda construcción, donde antiguamente funcionó la Universidad Católica y antes del 27 de febrero albergaba la Biblioteca Municipal de Talcahauno, un teatro, un taller de pintura y gimnasios donde la comunidad podía hacer deporte.
Es de esperar que, a pesar de la destrucción de este edificio, el municipio ofrezca alternativas para hacer deporte a la comunidad. Por parte de la Tortuga, no hay problemas.