[resumen.cl] Tras la larga espera, y dos suspensiones anteriores, ayer martes 8 de septiembre por la tarde, la Comisión de Salud de la Cámara de diputados aprobó dos de las tres causales de la Ley de aborto Terapéutico.
Se trata de la causal de peligro de vida para la madre e inviabilidad del feto, quedando para una posterior discusión la causal de aborto en caso de violación.
Juan Luis Castro (PS) presidente de la comisión, hizo alusión a que «la segunda causal tiene que ser necesariamente de tipo letal la malformación que provoque la imposibilidad de la vida fuera del útero. Ningún niño con una malformación que sí sea compatible con la vida y que genere discapacidad va a ser invocado como causal del aborto terapéutico».
Es relevante reflexionar, como se deja fuera y se aplaza una causal que tiene especial relevancia en la cultura de la violación instalada en Chile. Con escasas denuncias y un marco legal que ubica a la víctima como responsable, a la vez que criminaliza la posibilidad de autodeterminar sus cuerpos, la imposibilidad de abortar en caso de violación hace que este proyecto de ley no represente ningún avance en materia de derechos humanos para las mujeres, y se legitimen acciones de abuso permanente para niñas y mujeres, quienes viven en sus cuerpos una de las consecuencias de la dictadura cívico militar chilena. Recordemos que hasta antes del año 1989, estaba permitido el ejercicio del aborto terapéutico en nuestro país.