La llamada Ley Miscelánea contiene diversas normas representativas de múltiples necesidades de quienes laboran o asisten a establecimientos escolares del país, muchas de las cuales no habían tenido cabida en un proyecto de ley anterior. El pasado 20 de diciembre fue aprobada en la Cámara de Diputadas y Diputados, siendo despachada al ejecutivo para su promulgación.

Aniceto Hevia

Actualmente, existe una multitud de trabajadoras/es del sistema escolar que habiendo cumplido la edad para pensionarse no lo hacen, básicamente por el grave daño económico infrigido por el sistema de AFP. En ese contexto, el profesorado logró el 2016 que se extendiera la entrega del bono de incentivo al retiro hasta el 2024, así como también se conquistó esta garantía para las y los asistentes de la educación. Con la aprobación de la Ley Miscelánea, también podrán acceder a este quienes laboran en establecimientos de educación parvularia financiados vía transferencia de fondos (VTF). Así también, se estableció un mecanismo orientado a agilizar su pago.

Otro avance que comporta esta Ley es que las y los técnicos de educación parvularia de JUNJI y VTF, que estén cursando la carrera conducente al título universitario de Educador de Párvulos, podrán hacer sus prácticas profesionales en los establecimientos donde laboren.

El desvío indebido de subvenciones destinadas al pago de salarios y cuotas previsionales afecta a una cantidad creciente de trabajadoras/es de la educación. A través de movilizaciones han logrado que el Ministerio de Educación cubra estas deudas, como un modo de atender la emergencia que ello implica. Esta Ley señala: «El Ministerio de Educación estará facultado para pagar directamente a las instituciones previsionales correspondientes los montos retenidos» y está pendiente el establecimiento de un reglamento para ello.

Tiene bastante relevancia la norma que obliga a los establecimientos particular pagados a «contemplar programas de inclusión escolar que incorporen los ajustes necesarios y apoyos pertinentes, tales como estrategias de diversificación de la enseñanza y adecuaciones curriculares, entre otros, para el acceso y permanencia de estudiantes con discapacidad o necesidades educativas especiales permanentes». Y, junto con ello en ningún caso «cancelar la matrícula ni suspender o expulsar alumnos por presentar discapacidad o necesidades educativas especiales permanentes», además que el 5% de los cupos sean prioritarios para tales estudiantes.

También se especificó que en el Estatuto de los Asistentes de la Educación Pública, la categoría auxiliar de los asistentes de la educación incluye a las personas que realizan labores de transporte de estudiantes y de alimentación, por cuanto podrán acogerse a sus garantías sin mediar litigios.

Una de las normas más discutidas fue el establecimiento de horas destinadas al trabajo gremial para representantes regionales y nacionales del profesorado. Según explicó a Resumen el presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, Carlos Díaz Marchant, «hasta ahora, la posibilidad que los docentes tengan horas gremiales está supeditada a la voluntad del sostenedor», que decide si tendrán o no horas destinadas para ello y la cantidad. Esta ley señala que «el sostenedor respectivo deberá conceder a los dirigentes nacionales del Colegio de Profesores los permisos necesarios para ausentarse de sus labores, con el objeto de cumplir sus funciones gremiales fuera del lugar de trabajo, los que no podrán ser inferiores a 22 horas semanales por cada dirigente de carácter nacional, ni a 11 horas por cada dirigente de una directiva de carácter regional, provincial o comunal». De este modo, el profesorado podrá acceder a una garantía que ya está consignada en el articulo 249 del Código del Trabajo y de la cual está excluido por estar afecto al Estatuto Docente.

El establecimiento de esta garantía no fue gratuita. Diputados de la UDI, RN y Partido Republicano realizaron intervenciones oponiéndose a ella con expresiones que podrían ser consideradas insultantes contra el gremio. Segio Bobadilla (UDI) señaló: «el Colegio de Profesores quiere más tiempo para qué: para algo muy sencillo pu’ ministro […] para hacer política, para contagiar ideológicamente desde su perspectiva de izquierda, desde sus intereses particulares y no gremiales […] Mi voto no va a estar disponible para quie sigan haciendo política…». Por su parte, Johannes Kaiser (retornado al Partido Republicano) afirmó: «en países más civilizados que este no se paga por el tiempo en que uno está trabajando por los intereses gremiales…». Queda pendiente que este sujeto especifique cuáles son los países más civilizados que alude, pues en países en que las organizaciones sindicales cuentan con mayor poder de negociación, estas cuentan con horarios protegidos para su gestión, y tienen como resultado salarios que promueven una mayor distribución de la riqueza.

La posibilidad de que representantes sindicales cuenten con franjas horarias integradas en la jornada laboral se basa en el reconocimiento de desigualdades sociales que deben ser correjidas y, en este sentido, el fortalecimiento de las organizaciones sindicales constituye una condición necesaria para ello así como en una democracia, pues ante su debilidad o ausencia la mayor parte de la sociedad carece de representación directa para cuestiones que le atañen.

.

Fotografía extraída de sitio web de Colegio de Profesoras y Profesores