Es difícil hablar de un libro sin contar lo que sucede en él. Es difícil porque uno sin querer cae en relevar aspectos centrales de la trama y si no quiere contar los detalles tiene que irse con mucho cuidado para no decepcionar al futuro lector que está expectante por el desarrollo y el desenlace; pero por otro lado pienso que en realidad lo importante no son los hechos, sino la forma en que se cuentan las cosas, el ritmo, los detalles de la narración y lo que corre por debajo. La trama a veces es secundaria, y lo que importan son los personajes, sus giros, su lenguaje: el estilo que algunos llaman.
Juan Ignacio Colil
Escribir: entre otras cosas, es viajar, es sumergirse en otras vidas, en otros tiempos y tratar de ver lo que no hemos visto. Leer es su contraparte, como lectores esperamos dejarnos llevar por la historia, olvidarnos que estamos leyendo un libro y asomarnos con otros ojos a ese mundo que se nos presenta. Hay quienes buscan obras que "le vuelen la cabeza", no sé quién inventó esa frase, pero creo que les voló la cabeza a varios, la he visto repetida en diferentes ámbitos. Volviendo al punto hay quienes buscan obras que le vuelen la cabeza y otros, como el gran González Vera que decía que a él le bastaba con un escritor que lograra interesarlo.
Ahora entrando en el libro que hoy comentamos, ¿qué podemos decir de él para que los futuros lectores se entusiasmen? ¿Qué decir para no caer en los lugares comunes?
"Proyecto D and D" es un relato muy ágil y que de forma muy rápida sumerge al lector en los hechos, en las calles de Berlín, en las tramas contemporáneas.
Podemos partir por Berlín y como decía esa famosa novela: "Berlín, era una fiesta" ( ¿?), una ciudad que es un icono de tanta historia. Situar la acción ahí tiene su encanto porque la veremos con los ojos de la protagonista: Coni, una joven chilena que se está construyendo una nueva vida en un ambiente más gratificante y desafiante. El aroma del primer mundo que a todos nos gusta: las calles históricas, el ambiente multicultural, la tolerancia occidental, el presente y sus anchas expectativas. Coni ha encontrado en esa vida, en ese medio lo que en Chile no encontraba. "Es paradojal que construyese nuevo hogar en la ciudad ícono de la multiculturalidad, pero que antes fue el centro de poder de la Alemania nazi. Me preguntaba si eso podría significar que Chile, el país más neoliberal del mundo, pudiese transformarse en el país más comunitario y solidario dentro de algunas décadas".
Coni disfruta esa vida, porque ella la ha construido, a pesar de las graves dificultades que ha debido sortear, situaciones que nos vamos enterando de a poco en la novela, y así nos vamos formando una idea de quien es esta joven.
Pero no todo lo que brilla es oro y de un momento a otro su vida dará un giro y lo que parecía una vida tranquila, que se pasaba entre las amistades y el trabajo se ve convulsionada, sacudida. Surgirán una serie de personajes y posibilidades; entonces nos veremos de lleno en una alta intriga donde se mezclan las empresas farmacéuticas, la informática, los grupos ecologistas radicales y la protagonista nos arrastrase consigo en esta caída, en este viaje por el reverso de la historia; que al final sabemos que no está tan alejado de la realidad; y en esta caída la protagonista hará uso de varios recursos; fundamentalmente su observación y astucia para sobreponerse a las vicisitudes.
Para cerrar: "Proyecto D and D", es una novela que uno quisiera seguir leyendo, porque es envolvente, atractiva y pareciera que las puertas están abiertas para el lector.
(Publicado originalmente en el sitio web de Letras de Chile)