Mario García Ibsen / resumen.cl
Preliminarmente, la Onemi (Oficina Nacional de Emergencia) ha reportado 546 viviendas afectadas por los eventos climáticos de estos dos últimos días en la región del Biobío, de las cuales 370 corresponden a Los Ángeles, 76 a Concepción y 100 a Talcahuano. En esta última comuna hubo cuatro personas lesionadas y una una mujer de 70 años fallecida luego de ser aplastada por un contenedor al interior de una barraca del Grupo Lampa, ubicada en la calle Jaime Repullo.
De acuerdo a la misma institución, unas 24 mil personas han quedado sin suministro eléctrico, de las cuales unas 14 mil continuarían en tal situación.
Por diversas plataformas, la población de la provincia de Concepción ha manifestado su preocupación y malestar por la inoperancia mostrada por instituciones del Estado en la resolución de situaciones como el control del tránsito, después que una cantidad indeterminada de semáforos dejara de funcionar, el incumplimiento de los recorridos del transporte público y la respuesta oportuna para vecinos que habían perdido parte de la techumbre de sus viviendas luego del paso de la tromba marina.
Este fue el escenario en el cual arribó Sebastían Piñera a la provincia, quien al ser consultado por las medidas que tomaría el Gobierno respecto a la coyuntura, declaró a radio Biobío, entre otras afirmaciones que "He querido venir acá porque creo que un presidente tiene que estar donde están los problemas de la gente, ver de cerca, con sus propios ojos, sentir con su propio corazón lo que están pasando" y luego anunció el despliegue de una mayor cantidad de policías y la evaluación de la participación de efectivos de Fuerzas Armadas en el patrullaje de esta zona.
Los anuncios de Piñera nos retrotrajeron a los días posteriores al 27 de febrero de 2010 y a las jornadas del Gran Incendio Forestal del verano de 2017 y también volvieron a plantear el problema acerca del significado del concepto de seguridad que sostiene el Gobierno. Mientras la población demandaba el restablecimiento de servicios y el cumplimiento de tareas propias del Estado, el representante gubernamental reducía estos problemas al eventual daño que unas personas puedan hacer a otras, desconociendo que constituyen factores de inseguridad el caos vial, el cese injustificado de los recorridos de locomoción colectiva, que no se asista de forma oportuna y adecuada a familias damnificadas o que no se restablezca el suministro eléctrico en diversas zonas de la provincia.
Piñera persiste en el rumbo tomado por la clase política en general de criminalizar a comunidades completas como forma de soslayar la responsabilidad política de dirigir un Estado con instituciones y autoridades ineficaces. Cuando afirmó que quería observar con "sus propios ojos" lo ocurrido en la región, pareciera que solo hubiese buscado la oportunidad para decir lo que ya tenía decidido y que es parte de un discurso inmune a ser contrastado con los hechos.
Fotografía extraída de @presidencia_cl