López Obrador y el desafío soberanista latinoamericano: Presidente mexicano pide la sustitución de la OEA por organismo "que no sea lacayo de nadie"

[resumen.cl] El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a los países de América Latina y el Caribe a avanzar en al soberanía regional y propuso sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA), "por un organismo autónomo no lacayo de nadie".

El 4 y 5 de noviembre del año 2005 se realizó en Mar del Plata la Cumbre de las Américas, cuando el presidente George Bush llegó hasta Argentina a materializar un gran acuerdo comercial de "Las Américas" denominado ALCA, la conclusión de 15 años del denominado "Consenso de Washington" con que los Norteamericanos pretendían sacramentar su hegemonía en la región.

Sin embargo. el presidente estadounidense se encontró con un desafío, lanzado por Hugo Chávez, quien frente a un estadio repleto de gente, sentenció la cumbre con su histórica frase "Alca, al carajo".

El entonces presidente venezolano iniciaba así el desafío geopolítico al imperialismo norteamericano, dominador de la región desde inicios del siglo XX, con su famosa "Doctrina Monroe", Chavez fue de alguna forma secundado por los denominados gobiernos progresistas de la región de aquellos años: Néstor Kirchner, Rafael Correa, Evo Morales, Lula Da Silva y los gobiernos del Frente Amplio en Uruguay.

Este desafío se materializó tres años después en la creación de UNASUR (2008) y dos años más tarde (2010) la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el objetivo de Chávez era dejar atrás organismos internacionales de claro carácter colonial como la OEA, a quien Fidel Castro ya en los años 60 describió tan bien como el ministerio de colonias de los Estados Unidos.

Durante esos años UNASUR y la CELAC, ganaron espacio en el contexto regional y países tradicionalmente sometidos a la política exterior Norteamericana como Chile, Perú o Colombia (Grupo de Lima) se vieron obligados a sumarse a la ola soberanista que recorría el continente.

No obstante, la muerte de Chávez, los golpes de estado en Honduras, Paraguay, el golpe judicial en Brasil contra Dilma Rousseff, la traición de Lenín Moreno en Ecuador, unido a la derrota electoral del Kirchnerismo en Argentina, generó una vuelta de Latinoamérica al neoliberalismo y el sometimientos de sus políticas internacionales a los designios del secretario de estado en Washington.

La OEA de Almagro, que promovió el golpe de Estado en Bolivia, el Grupo de Lima en su guerra declarada al gobierno de Venezuela, volvieron a cobrar fuerza. Fue en ese contexto de retroceso del proceso soberanista que Manuel López Obrador fue electo presidente de México el 1 de diciembre del 2018.

México fue el único país que jugó un papel de defensa del gobierno constitucional en Bolivia y logró que los golpistas permitieran salir hasta el país azteca a los dirigentes del MAS derrocados, con el costo de asedio a que fue sometida su embajada. López Obrador aguantó el chaparrón, hoy a casi tres años de haber asumido el gobierno, derrotado los golpistas en Bolivia, con los peronistas de vuelta al poder en Argentina, con la pérdida del gobierno por parte de la oligarquía limeña en Perú, con profundas protestas sociales abiertas en Chile y Colombia, con la inminente caída del gobierno de extrema derecha en Brasil, por ende, en un contexto regional algo más favorable, AMLO ha vuelto a lanzar el desafío soberanista de Hugo Chávez y ha pedido la sustitución de la OEA por un organismo «menos lacayo«. No es casual que en su discurso homenajeara al libertador Simón Bolívar, tampoco que lo haya hecho en una cumbre de una institución instalada al calor de la política de integración regional soberanista liderada por el exmandatario venezolano.

Tanto la audiencia como la prensa internacional quedo sorprendida de la defensa cerrada que realizó de Cuba, en un contexto muy poco favorable al gobierno de la isla, definió al proceso cubano como "ejemplo de Dignidad y Resistencia, la nueva Numancia y que debe ser declarada patrimonio mundial".

Al momento de pronunciar ese discurso de abierto desafío a la hegemonía de Estados Unidos en la región, un barco zarpaba del puerto mexicano de Veracruz con 138 camiones de carga con ayuda humanitaria rumbo a Cuba, en momentos que barcos zarpan de Miami con claros fines de provocación en vísperas de la conmemoración de un nuevo aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, inicio de la Revolución Cubana.

Claramente un nuevo ciclo político se abre en la región, López Obrador ha movido una ficha. Hay que esperar que nuevas fichas se moverán en la región, especialmente para mitigar el asedio en contra de Cuba y Venezuela, por parte de gobiernos que se declaran "progresistas", pero también habrá que preparase al movimiento de fichas que se hará desde Estados Unidos. El asesinato del presidente de Haití, por parte de mercenarios colombianos, donde hay implicaciones de influyentes personas ligadas a la oposición venezolana y sin duda donde también hay mano de organismos de seguridad norteamericanos que mantienen una larga ocupación de esa nación caribeña, es clara señal, que el escenario político en la región ha comenzado a sacudirse.

Foto: updatemexico

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