Ecuador vive el periodo más oscuro de las últimas décadas y revive el trauma de la desaparición forzada en Latinoamérica, tras la desaparición de 4 niños en la ciudad de Guayaquil, donde existen registros de video que muestran a los niños siendo detenidos por una patrulla militar. A las 20:43 hrs del 24 de diciembre pasado, 3 cuerpos de niños fueron encontrados cerca de una zona militar, completamente calcinados a la espera de ser identificados.
Por Joaquín Pérez
Ecuador se ha convertido en una republiqueta bananera en apenas 7 años, desde que Lenin Moreno, electo con voto de la izquierda, gobernara para las derechas, en algo que nos recuerda mucho al actual gobierno de Chile. Lenin Moreno comenzó a desmantelar el proyecto soberanista de Rafael Correa, que desarrolló un amplio proyecto de inversiones públicas, logrando importantes logros en materia económica y social.
Lenin Moreno abandonó el gobierno con menos del 10% de popularidad, sin embargo la división entre el movimiento indigenista y los sectores correistas, permitieron que otro neoliberal asumiera el gobierno, el banquero neolibreal Guillermo Lasso (2021-2023), quien no pudo concluir su gobierno, debido a los escándalos de corrupción que lo rodeaban, incluido el vínculo de su hermano con la mafia albanesa.
Las disputas en los sectores populares continuaron, correistas e indigenistas no lograron zanjar sus rencillas internas y esto permitió que un tercer neoliberal, Daniel Noboa, fuera electo para terminar el periodo de Lasso, hasta el 2025, mientras Ecuador se sumerge en la corrupción y la inseguridad.
Daniel Noboa, de nacionalidad ecuatoriano-estadounidense, nació en Miami y es el hijo del hombre más rico de Ecuador: Alvaro Novoa, dueño de la exportadora "Bananera Noboa". Daniel Novoa ha hecho honor a su herencia familiar y ha convertido a todo el Ecuador en una republiqueta bananera con una serie de actos como la invasión de la embajada de México en Ecuador, donde se encontraba asilado el ex vicepresidente del país, lo que motivó una repulsa universal a su gobierno por la violación del derecho internacional.
Daniel Noboa ha bregado por la vuelta de las bases militares estadounidense a Ecuador, sacadas por Rafael Correa, y la aplicación de medidas neoliberales, como privatizaciones y recortes de derechos sociales. A pesar de ser electo con un discurso en línea Bukele, la seguridad en el país no ha hecho más que empeorar, el control de las mafias se extiende y situaciones de violencia como la detención, desaparición de 4 niños en la ciudad de Guayaquil no ha hecho más que desnudar la triste realidad de este país.
Los 4 niños de Guayaquil
El pasado 8 de diciembre, cuatro niños: Steven Medina (11 años), Josué Arroyo (14 años) Ismael Arroyo (15 años) y Saúl Arboleda (15 años), fueron detenidos en un operativo militar en un barrio Las Malvinas al sur de Guayaquil, la ciudad más poblada del Ecuador. Imágenes de cámaras de seguridad registraron el momento en que militares detienen a los cuatro menores de edad sin que se conozca su paradero.
Las familias habían organizado su búsqueda, hasta que la noche del 24 de diciembre los cadáveres calcinados de 3 niños fueron encontrados en un manglar en las inmediaciones de la zona militar costera, donde se ubica la Base Aérea de Taura en Guayaquil, sede de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Dos funcionarios de la fiscalía de Ecuador, que pidieron no ser identificados por no estar autorizados a dar declaraciones, indicaron a agencias internacionales que los cadáveres estaban calcinados y con signos de violencia.
Se estima que las pruebas de ADN realizadas para identificar los restos calcinados, podrían tardar hasta 30 dias, debido a las condiciones en que se encuentran.