El voto exitoso en Escocia puede influir en el voto en Cataluña, en el País Vasco, en Bélgica, en Córcega y en otros lugares donde hay naciones buscando mayor auto gobierno
El análisis de James Petras en CX36, lunes 15 de setiembre de 2014. Escuchar aquí:
http://www.ivoox.com/analisis-politico-coyuntura-internacional-audios-mp3_rf_3497964_1.html
Efraín Chury Iribarne: Comencemos por los temas de tu interés analítico en estos días.
JP: En primer término, quiero hablar de la independencia de Escocia que es muy importante, porque los escoceses tienen muchas razones para conseguir su independencia. Empieza en los años '80 bajo (el gobierno de Margaret) Thatcher que destruyó todo el sector productivo, la industria siderúrgica, los grandes puertos, la minería de carbón generando mucha desocupación, mucha pobreza. Y ahora mismo, con el gobierno de Cameron, están privatizando los sectores de servicios públicos -por lo menos en Inglaterra-, las universidades han triplicado los costos para asistencia, el servicio de salud es cada vez más privatizado.
Entonces, los escoceses que están muy comprometidos con el Estado de bienestar social tienen miedo porque se va a deteriorar la Economía aún más, van a sufrir más recortes, van a sufrir más privatizaciones. Esa es una de las razones por las que buscan la independencia.
Y frente a este desafío, todos los sectores del gran capital, en Inglaterra y en Escocia, están organizando una campaña de terror político económico. Los grandes banqueros dicen que van a llevar sus bancos a otro país, la reina de Inglaterra supuestamente es una figurita pero está interviniendo ahora diciendo que los escoceses deben actuar con cuidado. La prensa está totalmente entregada; el partido Laborista, el Liberal y el Conservador están juntos contra la independencia; y en esta campaña ni hablar del BBC que provocó una gran marcha por sus compromisos por el no.
Las consecuencias de la independencia van a ser muy importantes porque Inglaterra va a perder gran parte de sus ingresos de petróleo, van a sufrir una pérdida de importantes sectores económicos y mano de obra calificada. Como consecuencia Inglaterra va a pasar a ser un país del tercer nivel.
Escocia está contra las armas nucleares, Inglaterra va a quedar sin la capacidad de lanzar misseles nucleares, van a perder la capacidad de intervenir en las guerras mundiales. Entonces el voto para el sí, el sí a la independencia, es muy importante.
Más allá de eso podríamos decir que el voto exitoso en Escocia puede influir en el voto en Cataluña, en el País Vasco, en Bélgica, en Córcega y en otros lugares donde hay naciones buscando mayor auto gobierno.
En otras palabras estamos frente a un gran acontecimiento y el Reino Unido se va a quebrar en pequeños pedazos y puede convertirse en un Estado de la ciudad de Londres, el sector financiero en Londres solamente; el país queda sin poder político y de representatividad en Europa y esto también tiene importancia.
EChI: ¿Qué está pasando actualmente en Irak?
JP: La ofensiva de EEUU tiene su base en el nuevo gobernante en Irak, el Primer Ministro tenía ciudadanía inglesa y hace sólo dos días renunció a su ciudadanía para ponerse al mando del gobierno de Irak, porque era contra la Constitución ser gobernado por un extranjero de un país imperial.
Pero en todo caso EEUU está ahora dictando la política en Irak y utilizando el conflicto como trampolín para volver a entrar al país con tropas, aviones y armas pesadas; y a partir de eso, vuelven a tener una posición de ejército de dominación con proyecciones de extender la guerra hacia Siria utilizando el pretexto de ISIS.
Incluso en el caso de Siria están mandando más armas a los invasores mercenarios que están combatiendo al gobierno legitimo de Bashar Assad, supuestamente los llamados terroristas 'moderados' que no son nada moderados con los acontecimientos que hemos visto. Incluso los 'moderados' son los que vendieran el preso a ISIS para descabezarlo .Y ahora utilizan el descabezamiento de este periodista como pretexto para movilizar el público aquí en EEUU para apoyar la intervención militar.
Es como el 11/9 que utilizaron para lanzar la guerra en Afganistán, ahora utilizan el asesinato del periodista como un pretexto para intervenir. Pero lo que los diarios no dicen es que la familia de la víctima trataba de negociar con los terroristas para liberar el hijo raptado; pero el gobierno norteamericano, la policía secreta, se acercó a la familia y los amenazaron con que los iban a encarcelar si seguían negociando con los terroristas.
Es decir que ellos querían el asesinato, ellos hicieron todo lo posible por bloquear cualquier negociación y rescate y eso me parece indicativo. La familia ahora llamó a conferencia de prensa denunciando el papel del gobierno de los EEUU en el asesinato de su hijo.
EChI: ¿A dónde apunta la OTAN como fuerza de conquista universal?
JP: Como hemos visto OTAN hoy en día está en Ucrania haciendo ejercicios militares con la fuerza de los golpistas en Kiev. Hay más de 1500 militares de la OTAN interviniendo en ejercicios con armas, aviones y fuerzas de choque. La OTAN ahora busca ahora crear fuerzas de intervención rápida para tumbar gobiernos o para apoyar gobiernos títeres que están bajo presiones populares. Ahora están en Ucrania y en el futuro podrían intervenir en otras regiones del mundo.
Actualmente la OTAN está extendiendo sus fuerzas militares en los países del Báltico, en Estonia, Lituania, Letonia, más que nada en Polonia donde tienen montada una serie de base de misiles dirigidos contra Rusia. Pero eso me parece parte del esquema de militarización del imperialismo, busca conquistar con la fuerza militar lo que no puede ganar a partir de la política ni por la capacidad económica.
EChI: Venimos a América Latina, donde hay mucha expectativa por las elecciones en Brasil.
JP: Vale la pena examinar eso. El caso concreto de las elecciones, todo el peso del gran capital, de la gran prensa aquí, está dirigido a apoyar a Marina Silva. Hoy hay grandes titulares en el ‘Financial Times’ declarando cómo ella está reuniendo el apoyo de las clases populares, de los ecologistas y de los inversionistas.
Han canalizado millones de dólares en publicidad para ella, toda la gran industria de agronegocios, la gran industria petrolera, los grandes capitales financieros, están influyendo sobre las políticas y la manipulación de su imagen como una figura popular. Pero atrás de ella están las mismas fuerzas que gobernaron con (Fernando Henrique) Cardoso, (Fernando) Collor y otros de la derecha de Brasil.
¿Por qué actúan así? Porque sienten que es una oportunidad de terminar con la política social del gobierno actual, para terminar con el control público de los grandes campos de explotación de petróleo. Sabemos que los gobiernos de Dilma Rousseff y Lula no han sido gobiernos de las clases populares, mucho menos de los trabajadores del campo; pero no es suficientemente derechista para los grandes sectores capitalistas, quieren ir más lejos, quiere tomar el poder directamente. Al Banco Central lo quieren poner bajo el control del gran capital financiero, eliminar la obligación de responder a las exigencias de Ejecutivo y de los congresistas.
Hay un proceso de derechización en Brasil, a partir del desplazamiento del PT hacia el centro, después al centro-derecha y ahora los capitalistas van a por la derecha pura y dura con Silva. No hay que engañarse para nada. Es una campaña en primera instancia para poner en el poder a los economistas más neoliberales de Brasil, que forman el equipo de Marina Silva.
Y este juego de sus publicistas, donde ella llora porque Lula la critica. ¿Qué tipo de política es esa? Es una política irracional, emotiva, para evitar discusiones concretas sobre los reaccionarios que han dominado la agenda económica que ella proyecta para el futuro.
EChI: ¿Hay algún otro tema que quieras comentar?
JP: Hay varias cosas, vamos a ver si tenemos tiempo. Primero, tenemos las elecciones de ayer en Rusia donde tenemos información suficiente para decir que los partidarios de (Vladimir) Putin ganaron todas las gobernaciones importantes, las mayores alcaldías, recibieron un apoyo contundente y fue una derrota grande para los neoliberales y los que apoyan la agresión imperialista.
Pero debemos anotar otra cosa: mientras Putin gana las elecciones, la abstención sube a casi el 70% del electorado. Esto indica por un lado que Putin tiene el apoyo de la gran mayoría del electorado que votó, pero hay grandes sectores que son críticos tanto a Putin como a la oposición de derecha y no encuentran la alternativa.
El segundo punto que quiero mencionar se refiere a las elecciones en Suecia, que tiene resultados mixtos. Por un lado la derecha gobernante perdió, la alianza oficialista obtuvo sólo el 39% de los votos, contra la alianza de Izquierda con 44%.
Pero del otro lado los fascistas del Partido Demócrata de Suecia, que no es nada demócrata con sus raíces nazis, subieron duplicando el voto, de un 6% a un 13%. Y como consecuencias de eso, ahora los socialdemócratas y sus aliados no tienen mayoría en el Parlamento. Sólo tienen 159 lugares frente a los 349, les faltan 18 diputados para ser mayoría. Eso va a crear una situación complicada. ¿Cómo va a gobernar? ¿Cómo van a cambiar las prioridades?
Debemos reconocer que la derrota del gobernante conservador es porque trata de privatizar y eliminar el Estado de bienestar social, privatizando la educación, las empresas públicas, aumentando la desocupación, bajando los ingresos de los trabajadores y convirtiendo las escuelas -en manos de empresarios- en un desastre. Los exámenes sobre las capacidades de los estudiantes suecos han caído verticalmente, porque las escuelas como empresas no tienen interés de conseguir los mejores profesores para dar las clases, sólo buscan la ganancia, el lucro.
Como consecuencia de eso tenemos un panorama donde Suecia -el famoso Estado de bienestar- hoy tiene una derecha fascista con un 13%, es decir que uno de cada ocho suecos está a favor del neonazismo. Si juntamos la derecha, tenemos el 52% de los suecos que votaron a los conservadores o a los neonazis. Mientras la izquierda con las feministas y los ex-comunistas sólo consiguieron un 48%.
¿Ahora, hasta dónde van a llegar los socialdemócratas al buscar aliados entre la derecha? Eso puede perjudicar su capacidad de gobernar como fuerza progresista.