Un lugar importante para el desarrollo de las artes y la poesía está situado en la ciudad de Tomé, la Galaxia Tomé, como la llamaba el poeta y escritor Alfonso Alcalde. Aquí surgieron algunos poetas de importancia durante la dictadura militar. Su poesía estuvo involucrada en los acontecimientos políticos de entonces y sus formas de circulación rompen el paradigma de la época, escribiendo no solo en papel, sino que también en paredes y murallas. Sus artífices son poetas jóvenes que buscaron en el arte su forma de contestación al sistema represivo que los envolvía en aquellos años de fuerte represión.
Vicente Lagos Isla / resumen.cl
Para entender el surgimiento de este fenómeno, en la ciudad de Tomé, debemos tener varios factores en consideración. En primer lugar estamos frente a una ciudad con un fuerte pasado industrial producto de su relación con la producción de manufacturas ligadas a la industria textil. Esta condición generó un progreso económico que se tradujo en la conformación de una ciudad con fuertes características de modernidad. Tomé, en consecuencia, tenía una vida cultural importante antes de la llegada del golpe. Importantes artistas como Alfonso Alcalde se encontraban residiendo en la ciudad, también existía un cine y varios recintos que servían como espacios destinados a la cultura, como por ejemplo el Círculo de Bellas Artes de Tomé. Por otro lado el movimiento obrero y social a la llegada del golpe era potente en la zona.
Estas condiciones nos pueden explicar, en alguna medida, los antecedentes para entender la generación de estos singulares artistas que organizaron diferentes actividades durante el periodo dictatorial en la ciudad de Tomé. A mediados de los años 70, diversos jóvenes tuvieron la posibilidad de cursar estudios universitarios, en donde pudieron ampliar sus conocimientos y su interrelación con el arte.
Egor Mardones, Juan Bustos (Pisan) y Nelson Villagrán fueron un grupo de amigos que vivieron esta experiencia, los dos primeros poetas y el tercero pintor. Una de las primeras experiencias que tuvieron con el mundo artístico fue cuando participaron en un taller en la Universidad de Concepción. Nos cuenta Egor Mardones: «Recuerdo en el 77, por ahí, en Concepción participábamos de un taller de filosofía. Publicaban una revista que se llamaba Sol Oscuro […] éramos como 3 de 10 de Tomé (en el taller) y hacíamos también actividades aquí (en Tomé) de lecturas, y de graffiti, y también en la casa de Carlos Vargas, él tenía una pieza en donde nos juntábamos todos y hacíamos ciertas actividades también, una vez llevamos a Alfonso Alcalde, pero eso ya como en los 80, y ahí nos juntábamos a escuchar rock, y también a hacer ciertos estudios, entonces de por ahí empezó a unirse ese grupo».
Rápidamente se empezaron a involucrar en otras actividades y a organizar acciones en Tomé. En este ambiente generaron una organización llamada Crisol, la cual estaba conformada por estudiantes que buscaban abrir espacios destinados al fomento de sus obras artísticas y el arte en general. El grupo se había constituido por diferentes jóvenes ligados al arte que se juntaban en diferentes partes de la localidad, entre ellas el domicilio de Carlos Vargas.
En esa agrupación, según Egor Mardones, participaban: Chago Espinoza, Pisan, Américo Camaño y Erto Pantoja. Crisol intentó realizar una actividad pública, sin embargo no pudo concretarse debido a las amplias facultades de censura que tenía el régimen en aquella época. «Y bueno, pegoteamos afiches, íbamos a hacer la actividad en Bellavista. Y los afiches parece que provocaban cierta suspicacia, porque eran económicos de El Mercurio con impresiones encima con rojo y con negro, y se abortó esa actividad, ni siquiera pudimos hacerla, los carabineros cerraron ahí, o sea ya era sospechoso que estuviéramos haciendo eso, y eso venia, como te decía, de cuando nos juntábamos con Carlos Vargas».
Pero, los jóvenes tomecinos no se quedaron callados ni inmóviles, prontamente generaron una nueva organización, más grande y con mayores niveles de coordinación, la cual tuvo el nombre de AUT (Agrupación Universitaria Tomecina), en la cual participaban, básicamente, los mismos integrantes de Crisol, más algunas personas que no eran estudiantes, pero estaban ligadas al mundo cultural tomecino. Con esta nueva organización los jóvenes tomecinos decidieron emprender una actividad cultural de largo aliento, la cual duraría una semana y tendría, dentro de sus actividades, exposiciones de diferentes obras artísticas en diversos formatos.
La actividad, según Egor, se generó en diciembre de 1980 y estaba situada en la sede de la compañía de bomberos de Tomé. Sin embargo, algo similar a la primera actividad, ocurrió. "se hizo esa exposición, se cantó, se leyó poesía y se inauguró la exposición, como te digo, y había representantes de las autoridades, algunos carabineros, que iban mandados ahí a sapear seguramente y no hubo ningún problema, pero eso fue el primer día, suponte que había sido un lunes, y ya no hubo día martes de la actividad, porque llegaron los carabineros, no se quién, y se suspendió eso, se llevaron los grabados, las pinturas, nos anduvieron por ahí amenazando… a uno, al presidente de esa agrupación, a uno de los integrantes, se lo llevaron preso, y anduvimos ahí todo el día, o una semana, súper asustados".
Luego de este suceso continuaron las actividades ligadas al arte, pero ahora sin la necesidad de una organización de por medio. Algunos de los integrantes de estas experiencias siguieron ligados al mundo cultural y se organizaron según sus amistades. En este sentido seguiremos brevemente la trayectoria de un grupo interesante que se generó en Tome, en donde estaban involucrados tres personajes: Juan Bustos (Pisan), Egor Mardones y Nelson Villagrán.
Estos tres amigos realizaron en 1983 una exposición de arte en el sector de El Morro de Tome, en donde expusieron, en las paredes de ese lugar, sus obras ligadas a la poesía y la pintura. Los tres participaban dentro del Círculo de Bellas Artes y generaban diferentes instancias de difusión del arte a través de diferentes acciones. Este grupo tiene una particularidad, en relación a la forma en que circulan sus obras. Ellos utilizan otros espacios para manifestar su arte, no solamente el papel, sino que se atreven a hacer circular sus escritos y obras en otros formatos.
Cuando le preguntamos a Egor, cuál es la característica que diferencia a la poesía que ellos hacían en aquella época, él me responde: "Tal vez la incorporación de la música, del rock, del grafiti, un acto que fuera también callejero, nosotros escribíamos, teníamos las murallas, hacíamos trabajos para publicarlos en las murallas, escribir en las murallas, o en los baños de bares, trabajábamos con eso, y escribíamos ahí los textos, o trabajábamos ahí, entonces la ciudad también era nuestro soporte, nuestra tela, nuestra pagina".
De ahí viene el conocido e histórico rayado en la ciudad de Tomé de "vote por Pisan", una metáfora poética en grafiti que ironizaba en las paredes en un periodo histórico en que las elecciones estaban prohibidas. Este simple grafiti fue considerado un acto de provocación para las autoridades militares de la época. Pisan falleció en inciertas circunstancias durante la década de los 80, presuntamente ahogado en una laguna de la comuna en el año 1984.
Para ir cerrando este breve texto con la actividad poética y artística de la ciudad de Tome durante la dictadura, podemos ir sacando algunas conclusiones. En primer lugar vemos que sí existían instancias de organización cultural, las cuales intentaban romper la censura de la época. Por otro lado vemos cierta particularidad de estos poetas jóvenes, los cuales tenían una forma diferente de hacer circular sus obras. Mientras otros poetas de la región estaban preocupados de hacer circular sus obras en papel, estos poetas estaban preocupados de generar actividades e instancias de reunión, prácticas asociativas entre artistas. También utilizaban las paredes para transmitir sus escritos a través del grafiti. En aquellos años, esta era una forma de subvertir el orden, ya que significaba la utilización de los espacios públicos en un periodo histórico en donde el Estado buscaba que los individuos se recluyeran en su realidad privada.
Aquí, entonces, estamos frente a una de las expresiones de la diversidad del mundo poético, el cual tiene diferentes maneras de manifestarse. Otra forma de manifestar una resistencia cultural en el difícil periodo histórico de la dictadura militar en el Gran Concepción.